Por impacto de la devaluación y la inflación, la canasta de consumo masivo cayó por cuarto mes consecutivo. En agosto se registró una baja de 2% en comparación con el mismo período del año pasado, de acuerdo al informe de una consultora privada.
A pesar de las mermas en las ventas en el acumulado entre enero y agosto el consumo se muestra estable por la buena performance de los primeros meses del año. En este período los productos que sufrieron mayor caída de demanda fueron los productos congelados y las infusiones. En esta línea, las primeras marcas también sienten el impacto de la crisis.
El director comercial de la consultora Kantar Worldpanel, que realiza mensualmente el informe, explicó que el 89% de las categorías analizadas registró una menor frecuencia de compra en los últimos tres meses a agosto y que con este panorama proyectan una caída del 3% y del 6% en el tercer y cuarto trimestre del año, respectivamente.
Los de mayor caída fueron los productos congelados y las infusiones.
De acuerdo al informe en los últimos tres meses hay caídas incluso en productos de cuidado personal, que en julio logró crecer un 1%. “Las primeras marcas siguen siendo las más afectadas, ya que son las únicas que caen y lo hacen en ocho de cada 10 categorías”, dijo Filipponi.
Los consumidores priorizan las segundas y terceras marcas en productos refrigerados, lácteos y alimentos secos y los supermercados mayoristas aumentaron sus ventas, ya que ofrecen precios mucho más competitivos que los minoristas. También aumentó la actividad en los autoservicios, que recuperan la clientela perdida el año pasado.
Los salarios perdieron 10 puntos contra la inflación
Según los últimos datos oficiales publicados por el INDEC en julio los sueldos crecieron 21,3% medido contra el mismo mes del año anterior, aunque en ese período los precios aumentaron 31,2%. Es decir que los salarios cayeron 10 puntos contra la inflación.
Los economistas esperan que en los próximos meses la diferencia entre la suba de precios general y la variación de los salarios sea la más alta desde la salida de la crisis de 2001, con una diferencia que podría llegar al 15%.
Los trabajadores más afectados en la escalada de precios son los que no registrados. Ya que en promedio los ingresos de este sector aumentaron 20,2% en el último año, lo que resulta en una diferencia de 11% por debajo de la inflación.
En los últimos 17 años el poder de compra del salario atravesó distintas etapas. En la salida de la crisis de 2001 el sueldo perdió más de 20% contra los precios. Durante las administraciones K hubo caídas bajas del poder adquisitivo a principios de 2008 y de 2014, ambas cercanas a 5%, impulsadas por la aceleración de precios y subas del tipo de cambio.