El mercado cambiario se movió en línea con la región, donde el dólar se disparaba hasta 2%, pese a los esfuerzos del Banco Central por contener una nueva disparada. Este jueves, el billete saltó 15 centavos a su máximo histórico de $ 30,99 en bancos y agencias de la city porteña, según Ambito.com.
Fue en sintonía con el Mercado Único y Libre de Cambios (MULC), donde la divisa se disparó 24 centavos a $ 30,49, un valor nunca visto, debido a que las puntuales intervenciones del Banco Central con ventas en los plazos más inmediatos en el segmento de futuros no alcanzaron para detener el fuerte avance experimentado durante la rueda.
Los primeros precios pactados, en los $ 30,10, se transformaron en los mínimos de la rueda, unos quince centavos por debajo de los valores registrados en el cierre previo. Sin embargo, la tranquilidad y paridad en la cotización se mantuvieron en la primera parte de la rueda hasta que, seguramente impactado por una renovada caída del real en Brasil, se verificó un cambio de tendencia que llevó rápidamente la cotización a superar los niveles del miércoles.
La demanda por cobertura se acentuó en el último tramo del día y, ante una menor profundidad del lado de la oferta, se alcanzaron máximos en los $ 30,49. El volumen operado subió un 20,4% a U$S 502 millones.
Contagio
El contagio de los movimientos de otras monedas regionales se hizo evidente en el transcurso de la jornada y promovió un movimiento alcista del dólar que acompañó la tendencia regional. En Brasil, el dólar se aprecia un 1,8% a 4,12 reales, mientras que en México sube un 1,2% y en Chile un 0,8%.
"Las escasas intervenciones de la autoridad monetaria con puntuales ventas en los plazos más cortos del mercado de futuros volvieron a confirmar que la intención oficial fue la de moderar levemente el derrape del peso frente al dólar pero sin tener la intención de abortar un movimiento que tuvo condimentos de repetir en el plano doméstico las correcciones que se produjeron en otros mercados internacionales", destacó el analista Gustavo Quintana.
Fuente: La Gaceta