El Gobierno negocia contra reloj una reformulación del acuerdo con el FMI que le permita aquietar los mercados.
Desde mediados de la semana pasada se encuentra en el país el mexicano Alejandro Werner - responsable Departamento del Hemisferio Occidental del organismo -. La idea original era que diera su visto bueno final a la revisión del programa argentino que realizó la misión encabezada por el italiano Roberto Cardarelli, para regresar el fin de semana a Washington. Sin embargo, sorpresivamente decidió permanecer en el país negociando con el Gobierno argentino el acuerdo stand by.
El objetivo oficial del gobierno de Mauricio Macri es "adaptar el programa a las condiciones actuales" del mercado, según precisó una alta fuente de la Casa Rosada.
Al respecto, anticipan que es inminente una reformulación del Memorando de entendimiento con el organismo internacional a los efectos de llevar tranquilidad a los mercados y "despejar todas las dudas sobre que el programa financiero argentino para 2019 cierra perfectamente".
Se negociaría un anticipo
"No le estamos pidiendo más plata al Fondo", señalan fuentes de la conducción oficial. En el mismo sentido, un vocero del FMI desmintió contundentemente que Argentina vaya a pedir 15.000 millones de dólares adicionales al apoyo de 50.000 millones que hoy tiene acordado el país. "No hay ningún tipo de discusión en esta materia" fue la tajante respuesta.
Desde la Casa Rosada se insiste en que es inminente - cuestión de horas o días - un anuncio en cuanto a que la Argentina tendrá cubiertas todas sus necesidades financieras de aquí hasta finales del año próximo. Fuentes del mercado especulan que el Fondo anticiparía desembolsos por cifras mayores a los 3.000 millones de dólares ya anunciados por el Ministro de Hacienda, Nicolás Dujvone.
"Vamos a despejar todas las dudas sobre el financiamiento", precisó una alta fuente del Gobierno, sin dar más detalles porque las negociaciones se encuentran en curso.
Fuente: Ambito Financiero