En el marco de la crisis económica que atraviesa el país, agravada por la pandemia de coronavirus, el Gobierno Nacional volvió a prorrogar el programa de “Precios Máximos” hasta el año próximo.
“Precios Máximos” fue lanzado al inicio de la cuarentena, luego de que las autoridades percibieran aumentos desmedidos en alimentos y productos de higiene personal, entre otros. Fue pensado como una política de emergencia para mitigar los efectos económicos de los meses más duros de cuarentena. Sin embargo, el programa continúa, aunque el Gobierno permitió dos ajustes que desde el sector privado aducen que estuvieron lejos de cubrir los costos de las empresas.
El propio ministro de Desarrollo Productivo, Matías Kulfas, admitió en varias oportunidades que el plan no fue elaborado para que sea permanente. Si bien la idea del Ejecutivo es ir desarticulando el programa de manera gradual, este viernes se oficializó que continuará hasta enero del año que viene.
A través de la Resolución 473/2020 de la Secretaría de Comercio Interior, comunicó en el Boletín Oficial que “Precios Máximos” se prorrogará hasta el 31 de enero de 2021. Además se insta a las empresas que forman parte integrante de “la cadena de producción, distribución y comercialización” de los productos incluidos a “incrementar su producción hasta el máximo de su capacidad instalada y a arbitrar las medidas conducentes para asegurar su transporte y provisión” durante el período que dure la iniciativa.
En virtud de los incrementos que fueron autorizados en julio y a principios de octubre, “los precios máximos de venta de los productos alcanzados por la presente medida no podrán superar los precios que resulten de aplicar los porcentuales fijados sobre los precios vigentes al día 6 de marzo de 2020”, se aclaró.
Los comercios deberán continuar disponiendo de un listado de precios de venta de cada uno de los productos alcanzados por el programa en el estén consignados el precio vigente al 6 de marzo, y los dos incrementos dispuestos en los últimos meses.
La semana pasada, desde el organismo que dirige Paula Español le manifestaron a Infobae que se está trabajando en un mecanismo para desarticular el programa de manera “gradual” "para que no tenga un gran impacto en la inflación.
Por el momento el plan es mantener bajo control los precios de los productos de la canasta básica y los más representativos del consumo popular, por lo que en una primera etapa, el Gobierno aceptaría liberar del control los productos más costosos.
No obstante, con una inflación en el rubro de alimentos que se disparó en un 3% el último mes, desde la Cámara de la Industria Aceitera (CIARA) se encontraban analizando enviarle una misiva a Español con el detalle de todos los costos que subieron a lo largo de estos meses, que no fueron compensados por los dos ajustes de precios autorizados en medio de la cuarentena.
Si bien reconoce la fuerte suba de costos que tuvieron las empresas, el Gobierno intentará evitar un salto fuerte de la inflación cuando comience a liberar el programa oficial. No sólo apunta a hacerlo de forma muy paulatina, sino tratar, al mismo tiempo, de reforzar “Precios cuidados”, la herramienta que sí se pensó para que rija de forma permanente y que los consumidores puedan tener una referencia de precios por categoría. Por lo tanto, las empresas imaginan que, al mismo tiempo que negocian el descongelamiento de determinados ítems, también deban aportar otros al programa creado en 2014.