ECONOMÍA

El hilo de la economía salteña está cada vez más finito

El hilo de la economía salteña está cada vez más finito

Las noticias que llegan desde Nación anticipan menos recursos para las arcas provinciales, que dependen en un 76% de lo que se derive de la administración central. La recaudación de Rentas cayó un 29%.

La caída de la recaudación tributaria que dio a conocer ayer la AFIP (Administración Federal de Ingresos Públicos) es otra mala noticia para las ya golpeadas arcas provinciales que se abastecen en buena parte con fondos coparticipables del organismo nacional. El ente recaudador registró una merma en los ingresos del 22,3% interanual durante mayo en términos reales, es decir descontando la inflación, que rondó el 42%.

El dato toma dimensión si se tiene en cuenta que las finanzas del Estado salteño dependen en un 76% de los recursos que transfiera la Nación. Según un estudio del Centro de Economía Política Argentina, en base a informes del Indec, la Provincia recibió hasta el mes pasado un 27% menos de fondos de coparticipación que en los primeros cinco meses de 2019, que ya era un tiempo financiero en depresión.

La pandemia del COVID-19 y las consecuentes medidas de aislamiento y paralización de las actividades económicas afectaron, lógicamente, aún más la endeble economía de la administración local.

Los últimos datos de Rentas de la Provincia dan cuenta que en abril pasado el descenso de la recaudación netamente autóctona cayó un 29% en términos reales en comparación al mismo mes de 2019.

La cifra es mala, pero no tanto, según advirtieron desde el Ministerio de Economía de la Provincia, donde esperaban una caída del 40% interanual.

Si se pone la lupa en la más abultada fuente de recaudación de Rentas, que es lo que se cobra por el distorsivo impuesto de ingresos brutos a las actividades económicas, los números son una pizca mejores. En ese ítem, se percibió un 22% menos que en abril del año pasado, lo que significa que el parate de las actividades por la enfermedad del coronavirus no fue tan catastrófico y se supone que los números de mayo deberían dar un poco mejor dado a la flexibilización de la cuarentena en Salta.

En su visita a la Cámara de Diputados durante la semana pasada, el ministro de Economía, Roberto Dib Ashur, dejó claro que si bien la Provincia es asistida con fondos extras de la Nación, el balance entre lo que se debe gastar y lo que ingresa sigue dando negativo.

Allí, advirtió que se esperan "10 semanas muy difíciles". La noticia de ayer de la AFIP forma parte de ese vaticinio y se vienen otras del mismo tono de la mano de los diferimientos fiscales que se dispusieron para ayudar a los contribuyentes en la pandemia.

"Los recursos cayeron y no alcanzan, por eso apelamos al diálogo permanente con los 60 intendentes. Tenemos que salir todos juntos, y no es slogan de campaña, así como tenemos que trabajar con Nación, hay que hacer lo mismo con los municipios", dijo Dib Ashur en relación con la mayor preocupación de los jefes comunales, sino la única en estos tiempos, que es cumplir con los salarios de sus empleados.

Dijo que los municipios son asistidos para el pago de sueldos y el aguinaldo a través de un fondo compensador.

Con respecto a los Aportes del Tesoro Nacional (ATN), que son hasta ahora el principal salvavidas financiero de las provincias en la tempestad de la pandemia, Dib Ashur reconoció que si bien son indispensables no llegan a compensar la caída en la coparticipación.

Fuente de la Información: El Tribuno



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