Los vuelos low cost y la ampliación de rutas aéreas generó una competencia de tarifas entre las distintas compañías que impactó en el servicio de colectivos de larga distancia, en especial en aquellos que tienen rutas de más de 1000 km, entre grandes ciudades.

El servicio de micro Salta-Buenos Aires y viceversa se redujo un 26,4%, por ejemplo, según un relevamiento realizado por la Cámara Empresaria de Larga Distancia (Celadi) y publicado por El Cronista.

Los precios no son ajenos a esa reducción: ir a la ciudad de Buenos Aires en micro ida y vuelta puede costar desde $6000, destinando 20 horas de viaje, mientras que en avión se puede llegar a pagar menos de la mitad o igual valor, por dos horas de vuelo (hay promociones desde $2500).

Según este informe, en lo que va del año hubo fuertes bajas en los viajes de micro en todo el país, llegando hasta un 40% la reducción de servicios en algunas rutas.

En el primer semestre, los viajes realizados entre Buenos Aires y Bariloche se redujeron un 36,1%, frente a igual período de 2017, por ejemplo. Aquí también se nota la diferencia de precios en pasajes: en micro cuesta desde $ 3580 ida y vuelta, por un recorrido de 20 a 24 horas de duración; mientras que en avión se consiguen boletos desde $ 2800 por un viaje de sólo dos horas.

De Buenos Aires a Bolivia hubo una baja del 43%

En los servicios de larga distancia que más se notó la baja son los que unen Buenos Aires con Bolivia. Hubo una reducción del 43,7% en el semestre; y en este caso el pasaje cuesta $ 3085 el tramo ($ 6170 ida y vuelta), mientras que en avión se consigue desde $ 8900. Si bien viajar en avión cuesta más en esta ruta, pero al poner en consideración las 6 horas de vuelo en contra de las más de 40 por tierra, el usuario se inclina por los boletos aéreos.

También se verificaron fuertes bajas de servicios desde Buenos Aires a Tucumán (-16,7%); a Mendoza (-15,1%) y a Córdoba (-14,4%), por citar algunas.

El transporte de larga distancia espera que el Gobierno implemente ciertas medidas para bajar costos y mejorar rentabilidad, ofreciendo menores tarifas. Hasta tanto y para afrontar la crisis, las empresas reducen servicios, para no salir con los micros vacíos.

Días pasados el ministro de Transporte, Guillermo Dietrich, anunció que se eliminaría la banda tarifaria mínima a micros de larga distancia tal como ocurrió con los vuelos aéreos. Si bien esta decisión aún no oficializada, las empresas ya empezaron a negociar con la Secretaría de Transporte algunas medidas que reclaman hace tiempo.

Buscan poder firmar acuerdos entre empresas (similar al código compartido en aviones), para poder unir servicios en caso de baja ocupación, garantizando la conectividad. También piden cambios en la jornada de trabajo de los conductores: en vez de salir con dos choferes, reclaman un sistema de relevo por posta a cierta cantidad de kilómetros, de esta manera reducirían costos.

Además, las empresas buscan mejoras en el valor del combustible, que implica un 25% del costo, vía quita de impuestos; y en el costo de peajes (quieren estar exentos). Por último, reclaman el pago adeudado por los 2 millones de pasajes gratuitos que otorgan al año a personas con discapacidad y es el Estado que se hace cargo de este costo.

Fuente: La Gaceta