Todas las miradas locales y extranjeras estarán puestas en ver cómo el Gobierno y el Banco Central atraviesan este "supermartes".
El Banco Central afrontará hoy una desafiante megalicitación de Lebacs en la que vencerán $617.000 millones, y se pondrá a prueba la confianza del mercado en medio de la fuerte turbulencia financiera por la escalada del dólar, que ayer marcó un nuevo récord de $25,51.
Ayer, el Gobierno trató de "blindarse" de todos los apoyos posibles para atravesar esta prueba de fuego: el presidente Mauricio Macri habló con su par de Estados Unidos, Donald Trump, quien destacó el esfuerzo del Gobierno por encaminar la economía argentina. Horas después lo hizo con senadores nacionales de todo el arco político.
Su entorno más cercano se sumó a la movida. Su alfil político, la gobernadora bonaerense María Eugenia Vidal, desafió a que alguien diga "cuál es la alternativa económica sin ajuste". El ministro de Hacienda, Nicolás Dujovne sumó crudeza al admitir que el dólar hará subir la inflación y deteriorará el crecimiento del país.
Lebacs
El Banco Central buscó ayer reducir todo lo que pudo el volumen de vencimientos y decidió recomprar ayer unos $24.000 millones, que se suman a los $32.000 millones rescatados el viernes último, según fuentes del mercado.
El organismo que conduce Federico Sturzenegger redujo, de ese modo, el nivel de vencimiento, que hasta el jueves último era de unos $673.000 millones.
El 5 por ciento del vencimiento se encuentra en manos de inversores extranjeros, cuyo proceder captará especial atención por parte del mercado, al tomarlo como parámetro del grado de "confianza".
Las expectativas del Banco Central apuntan a alcanzar un nivel de renovación similar al de las anteriores licitaciones frente a una tasa más alta, que se ubica en torno del 40 por ciento.
En la licitación mensual de hoy, la autoridad monetaria intentará que crezca el interés por las inversiones en moneda local con los elevados retornos para quitar presión sobre el dólar y, a su vez, tratar de controlar la inflación.
Pretende, así, que los ahorristas apuesten al peso, en lugar de desarmar posiciones para comprar dólares, cuya demanda se mantiene persistente en entidades financieras y casas de cambio.
En ese escenario, el peso se devaluó 34,8% frente a la moneda norteamericana en lo que va del año.
Analistas consideraron que la disparada del dólar iniciada semanas atrás se dio por un desarme de posiciones en Lebac que en primera instancia se debió a la vigencia de la retención del impuesto a las ganancias para residentes en el exterior por el rendimiento financiero de operaciones con ese instrumento.
El billete verde
El dólar continuó ayer su carrera alcista, a $25,51, a pesar de que el Banco Central intentó calmar las aguas ofreciendo desde primera hora US$ 5.000 millones a $25 en el segmento mayorista.
Sobre el final de la rueda, las entidades financieras finalmente le compraron US$ 408 millones al Central, mientras existía incertidumbre sobre qué ocurrirá hoy con la divisa.
Las reservas internacionales retrocedieron a US$ 53.411 millones, al disminuir US$ 1.006 millones respecto del viernes último.
En medio de un renovado nerviosismo en la city porteña y en el día anterior a la licitación de Lebacs, la moneda norteamericana trepó $1,79 respecto del viernes.
Fuente: El Tribuno