La pérdida del poder adquisitivo por la inflación y su consecuente caída en el consumo, impacta de lleno en los comercios.
Rubén Barrios, presidente de la Cámara de Comercio de Salta, confirmó que las ventas en el sector sufrieron una baja del 16%. El porcentaje, de por sí importante, cobra mayor magnitud cuando se lo compara con lo que sucedió en el resto del país: a nivel nacional el descenso no fue tan abrupto: hubo una caída del 4,2%.
“Ya para el día del padre habíamos observado una caída en las compras”, dijo el dirigente en Aries Fm y añadió que hay locales comerciales que “no pueden resistir esta baja”.
Por su parte, Ángel Ortiz, secretario del gremio que nuclea a los empleados de comercio, confirmó a LA GACETA que, efectivamente, muchos locales comerciales no resistieron ese descenso. Ortiz señaló que en lo que va del año se perdieron 400 puestos de trabajo en el sector.
“Muchos comercios cerraron. Algunos de esos comercios eran atendidos por sus propios dueños, no tenían empleados, y las grandes cadenas achicaron un 3% el personal”, explicó el dirigente.
Otro fenómeno, relacionado con la crisis económica que azota al país, es que muchos trasladaron sus comercios fuera del casco céntrico, ante la imposibilidad de seguir pagando los altos alquileres.
“El problema no es exclusividad del comercio. Cuando varía el consumo, afecta a los locales gastronómicos, a las actividades recreativas, a la construcción. No se hace inversiones de ningún tipo”, dijo.
Justamente, el empresario gastronómico Tupac Puggioni mencionó esta semana cómo la crisis golpea al corredor turístico de La Balcarce, donde también se fundieron varios locales y se perdieron muchos empleos. Incluso aseguró que el polo gastronómico y turístico, que demandó al menos 20 años para ser puesto en marcha, ahora está muriendo.
¿Por qué la crisis impacta con mayor fuerza al comercio de Salta que al de otras provincias? Barrios arriesgó una respuesta a este interrogante. Dijo que, más allá de la crisis, en Salta entran en juego otros componentes como la venta ilegal.
“Hay condimentos especiales como la venta ilegal, que está permitida después de cierto horario aunque todos sabemos que se instalan a la hora que sea y los vendedores ambulantes andan dando vuelta por el centro”, dijo el comerciante. Y enfatizó que el problema se agrava de noche ya que el centro se convierte en “una gran feria de lo ilegal” y apuntó contra las disposiciones estatales – ya sean municipales o provinciales – por la “liberación de las peatonales”.
Tupac, sin embargo, no opina lo mismo que Barrios. Cuando se le preguntó por los manteros opinó que la responsabilidad de esta “guerra entre trabajadores” es de la clase dirigente. “El mantero es la cadena más delgada del hilo. Porque antes sobrevivir con una changa era una actividad. Hoy todo el marco de la economía nos lleva a eso. Te juro que a mí me ofende cuando se habla de legalidad. Andate a los countries y vas a ver la cantidad de tipos que son todos de la política y viven ahí, y vos no sabes cuál fue su actividad económica”, sentenció.
Fuente: La Gaceta