A más de un mes de la Navidad, un repaso a trazo grueso por los precios de los alimentos de la canasta de fin de año permite anticipar que, cuanto menos, será un 45% más costosa que la del año pasado. En el balance general, los budines y panes de navidad subieron un 25%; mientras que algunas bebidas tuvieron aumentos de cerca del 70%.
La carne roja merodea un 10% de suba y las almendras y nueces duplicaron sus valores en el transcurso de este año.
Dejada a un lado la discusión por el BONO DE FIN DE AÑO para los trabajadores, lo que resta decir en términos económicos al respecto de las postrimerías del 2016 es cuánto costarán las celebraciones tradicionales, que acarrean gastos extra en menús especiales (vitel toné, entre otros) y glotonería de estación (turrones, panes de navidad, budines, confites).
También se eroga en bebidas alcohólicas de ocasión, por ejemplo el vino espumante de frutilla que se produce en el sur de Chile y que se nombra con el diminutivo de fresa, la sidra y el ananá fizz.
En una recorrida realizada por El Tribuno, concentrándose en carnicerías y supermercados, se indagaron los precios que tiene hasta ahora la canasta navideña de este año, luego de un período de cambio en las políticas económicas del país. De igual modo, el antecedente reciente permite augurar subas altas. El año pasado, Salta fue la ciudad con mayor INFLACIÓN entre noviembre y diciembre, un 17%, contra, por ejemplo, el 5% que tuvo la Capital Federal.
A los fines prácticos, se dividirá la canasta total de alimentos navideños en tres categorías: bebidas, cena (aperitivos, platos principales y postres) y mesa de dulces. Los aumentos más significativos se dieron en los vinos espumantes -sobretodo el champagne-, el helado y los frutos secos, principalmente las nueces y almendras.
BANQUETE
Antes de los platos fuertes, en la antesala en la que todavía se deambula alrededor de la mesa y se termina de llevar y traer cosas, se comparten canapés, embutidos y frituras envasadas (maní, papás fritas y palitos salados sobre todo). Una tira de pan francés ronda los 5 pesos, una bocha de mortadela de 500 gramos cuesta al menos $72, un salamín picado entre $40 y $45 (320 el kilo), y un kilogramo de queso pategrás $182; el queso criollo está en 190 pesos, mientras que el fontina ronda los $210.
El kilo de maní está en $113, poco más que el valor de los palitos salados, y una bolsa de 170 gramos de papas fritas económicas cuesta 30 pesos. Este tipo de productos se obtiene a valores más módicos si en vez de envasados se los compra sueltos, modalidad propia de los comercios barriales.
Vamos a suponer que, fieles a la tradición carnívora argentina, se optase por un plato principal de carne de vaca, un estándar entre otras preferencias de la cena como el chivo, el cordero, el cerdo o el pollo.
El promedio entre las ofertas de las carnicerías céntricas sobre los cortes más demandados para las fiestas muestra aumentos interanuales del 10%. Hay que tener en cuenta que la carne tuvo su pico a principios de diciembre del año pasado, cuando llegó a subas del 86%, tras lo cual se amesetó el ritmo de su incremento. Por estos días, el kilo de peceto está en 170 pesos, el de colita de cuadril en 150, y el de tapa de nalga tanto como de tapa de asado cuesta 100. A ello habría que sumarle los gastos en verdulería, rubro que mantiene sus precios en los últimos meses.
Si como postre se opta por una torta básica, las de elaboración industrial que se encuentran en los anaqueles de los grandes mercados, se gastará como mínimo $176. Para los que prefieren el helado, que también se utiliza para tragos en los que se lo mezcla con champagne, en una heladería intermedia, el kilo de crema helada por estos días cuesta $110.
BODEGA NAVIDEÑA
El tema de las bebidas encierra una singularidad: aparecen algunas que son exclusivas de la ocasión pero ello no inhibe la compra de los clásicos brebajes. En el primer grupo se reconoce al champagne, menos degustado en otras celebraciones que como se lo consume en las FIESTAS DE FIN DE AÑO. Recayendo nuevamente en las góndolas de los supermercados, los precios van desde los $65 para una botella de 750 cc, y trepan hasta los $175 en el caso de un extra-brut de fuste.
La bebida producida al sur de Chile, vino espumante de frutilla que se sugiere sorber bien frío, tiene un valor de 160 pesos. Las sidras van desde 17 pesos las más baratas hasta 45 las de mayor costo; unos cinco pesos más caros están los ananá fizz.
En cuanto a las bebidas tradicionales, los vinos embotellados empiezan en un mínimo de $30, las cervezas por litro se hallan en $29 en los casos más baratos, y el fernet preferido ronda los 170 pesos por litro, más los 50 que cuesta el envase no retornable de tres litros de su consabido complemento, la bebida negra del imperio.
Una soda de dos litros descartable tiene un valor de base de 19 pesos, aunque puede encarecerse si se prefiere el envase que tiene el pico de sifón. La bebida gaseosa de marca local, ofrece los dos litros y cuarto a 18 pesos.
Los amantes del whisky, adeptos a aprovechar estas veladas para despuntar el vicio, pueden aprovechar ofertas de la marca más popular desde 600 pesos, la etiqueta roja. Si acaso solo se quiere la bebida, sin importar la marca, una botella de 750 ml se consigue en $72.
GLOTONERÍA NAVIDEÑA
Unas horas después del postre y el brindis, muchos hogares acostumbran realizar un refuerzo de dulces, que abarca desde farináceos (los budines y panes de Navidad) hasta chocolates. En el primer grupo se destacan los panes de navidad, con pasas de uva y otros aditamentos, y los budines.
Los panes de Navidad que se ofertan por estos días van desde los $81 hasta los $125.
Los budines, por su parte, empiezan en 25 pesos. Sobre estos últimos, un repositor de un supermercado local confió a El Tribuno que se espera que los budines que entren en la segunda quincena de noviembre lleguen con un aumento sensible. No supo especificar de cuánto sería esa suba, pero lo atribuyó a que durante la época navideña ingresan marcas especializadas en esa producción.
Los turrones, normalmente empaquetados en barras de 80 gramos, oscilan de los 12 a los 42 pesos. De todos modos, muchos comercios aún no cuentan con ellos, esperan que para la segunda quincena del mes los proveedores los hagan llegar a los mercados minoristas.
El maní confitado, por 120 gramos, tiene un valor mínimo de $17, al tiempo que el maní con chocolate, en las marcas más económicas, tiene un valor de $26 para paquetes de 80 gramos. El kilo de nueces tiene un valor actual de 210 pesos, mientras que las almendras cuestan 340. Son de los alimentos con mayores subas en el 2016.