Las siete marcas chinas que comercializan autos en la Argentina esperan para los próximos meses la llegada al país de siete nuevos competidores para alcanzar el 2% del mercado local en 2018, con una venta de más de 15.000 vehículos y a precios más económicos de los que se fabrican en el Mercosur. Al margen de esta novedad, también tres de los importadores se convertirán en fabricantes, según voceros de las empresas de origen chino ya radicadas en la Argentina.
“En el segundo semestre del año y a lo largo del 2018 se presentarán siete importadores de autos fabricados en China para comenzar una estrategia comercial agresiva sobre la base de precios entre los $ 200.000 y $ 280.000, ofreciendo el mismo nivel de equipamiento de los modelos que se producen en la región”, revelaron.
Paula Cavicchioli, CEO de Lifan Argentina, señaló: “el incremento del número de empresas chinas interesadas en vender autos en el país era previsible. China necesita salir de su mercado interno y llegar a regiones que reciban sus productos y sus potenciales proyectos asociados. El ingreso de nuevos jugadores al mercado va a sumar opciones a los clientes argentinos en calidad y precios”.
Lifan fue la segunda marca de origen chino en instalarse en la Argentina a principios del año pasado. “En los primeros seis meses de 2017 vendimos 800 unidades que, al compararlas con las 600 unidades patentadas en todo el 2016, nos auguran un futuro promisorio”, apuntó Cavicchioli.
La CEO de la marca china expresó: “la venta proyectada para 2017 está en el orden de las 2.000 unidades. Y considero que vamos a lograrlo con nuestra gama de autos, camiones urbanos y la llegada del modelo My Way, que es un utilitario deportivo de siete asientos”. Y agregó: “nuestra red se compone de 20 concesionarios oficiales y para fin de año nuestro objetivo es sumar cuatro más. Uno más en la ciudad de Mar del Plata y el resto en las provincias de Mendoza, Misiones y Salta”, dijo Cavicchioli. “Seguimos con atención el desembarco de nuevas marcas chinas, ya que son nuestros competidores naturales en el país”, respondió Diego Pizzichini, director de márketing de Chery, la primera marca que llegó desde ese origen en 2008.
“Lo vemos positivo desde el punto de vista del consumidor porque se amplían las opciones de venta sobre la base de vehículos de un valor menor y con tecnologías similares a lo que se produce en la región”, agregó.
Pizzichini comentó que en el primer semestre del año, las ventas aumentaron un 62% con respecto al mismo período del 2016 con 2.885 patentamientos y una participación de mercado nacional del 0,67%. “Las estimaciones de venta para el 2017 nos muestran una tendencia positiva, por lo que tenemos proyectado superar las 6.500 unidades patentadas con la incorporación del sedán Arrizo 5 y el utilitario deportivo liviano Tiggo 2”, dijo.
En 2016, Geely, Lifan y Chery, todos importadores de vehículos de origen chino, vendieron un total de 5.100 unidades en la Argentina. Además de Geely, Lifan y Chery, en los últimos meses se instalaron en el país JMC, Foton, Zotye y DFM. Los voceros coincidieron en que en menos de un año se sumarán siete nuevos jugadores del segmento oriental con la llegada de las marcas Brillance, DFSK, Dongfeng, Great Wall, Kandi, BYD y Haval.
Además, tres empresas chinas anunciaron planes de producción en el país con inversiones que superan los US$ 100 millones. (Télam)
Los importadores proyectan duplicar las ventas en un año
BUENOS AIRES.- Las 7 marcas de autos importados de China ya colocaron entre los usuarios argentinos un total de 27.700 vehículos en los últimos cinco años, entre 2012 y 2016.
Sin embargo, planean aumentar sus apuestas: en 2017 esperan alcanzar ventas por más de 10.000 unidades y proyectan, para 2018, colocar más de 15.000 automotores, con lo que en estos dos años virtualmente se duplicará la presencia de la industria automotriz de ese país oriental en el mercado local.
Los números
En 2012, las ventas de automotores chinos en la Argentina sumaron 6.100 unidades, cifra que ascendió a 7.800 en 2013 pero luego decayó a 3.200 vehículos en 2014.
Durante ese año, con nuevas marcas, se vendieron 4.900 automotores importados desde China y en 2016 la suma llegó a 5.100 vehículos, con lo que se alcanzó un total de 27.700 vehículos comercializados en el mercado argentino en los últimos cinco años. Estas cifras se calcularon en base a datos oficiales que figuran en los registros de la Asociación de Concesionarios Automotores de la República Argentina (Acara) y también los registros de los importadores.
La presencia de marcas chinas se refleja en vehículos de uso particular y algunos utilitarios pequeños y medianos.
Para el próximo año, las siete importadores chinas tendrán otras siete marcas de ese mismo origen en la competencia por el mercado automotor argentino, pero ya hay tres de estas compañías que están proyectando convertirse en fabricantes o armadores en territorio argentino para sumarse a la lista de terminales automotrices radicadas en el país. Algunas de ellas fabricarán ómnibus de última generación. Precisamente una de esas firmas, BYD, ya anunció la apertura de una fábrica de vehículos eléctricos en la vecina Salta. (Télam)
La Gaceta