Los precios de los combustibles quedaron descongelados ayer y las petroleras aumentaron un 5% para recomponer márgenes, ya que desde agosto no pudieron trasladar enteramente el costo de la devaluación.
Sin embargo, la suba de las naftas y el gasoil no fue suficiente para las cuentas de las refinadoras, que advierten que para alcanzar la paridad de exportación (export parity) todavía deben incrementar un 15% más sus precios.
El deseo de un vicepresidente de una refinadora privada, que se expresó en off the record, es que antes de fin de año pueda recuperar los márgenes con aumentos en dos cuotas: uno en los primeros días de diciembre y el siguiente a mediados del próximo mes, aunque éste último quedará en suspenso ante un posible congelamiento de precios y salarios dispuesto por el presidente electo, Alberto Fernández, para entonces ya en funciones.
El Cronista consultó con otras empresas, que coinciden en el diagnóstico. En otras refinadoras ven un retraso de 15%, mientras que el CEO de otra firma dijo que debería subir 10% sus precios para equilibrar sus cuentas.
Y otra petrolera estimó en 12% lo que falta incrementar los precios, al igual que el cálculo que hacen en el Ministerio de Hacienda.
Además de este atraso, el Gobierno incrementará los tributos internos (Impuesto a los Combustibles Líquidos e Impuesto al Dióxido de Carbono) a partir del 1° de diciembre. Pese a que el reciente Decreto 753 indica que la suba podría ser de 21% -con un impacto de casi 5 puntos porcentuales sobre el precio final-, fuentes oficiales indicaron que no será mayor a un 5% o 6% -con una incidencia de poco más de 1 punto porcentual en surtidores-.
Con el ajuste de ayer, en noviembre el aumento acumulado llegó a 10% y en todo 2019 trepó hasta 34,9%, una cifra que en el sector matizan con que está por debajo de la inflación de 42,2% entre enero y octubre.
La ecuación se invirtió respecto a 2018, ya que el año pasado la nafta súper había tenido un alza de 57,8% contra una inflación anual de 47,6%.
En adelante, una de las cosas que esperan las petroleras para que el siguiente Gobierno contenga las subas de precios de los combustibles es que utilice los impuestos internos como un acordeón y que los baje cuando el resto de los costos (el crudo y el dólar) crecen o que los suba cuando caiga el valor internacional del petróleo, de manera en que el litro de nafta quede estable en el mediano plazo. Es facultad del Poder Ejecutivo mover hasta en un 10% esa carga impositiva.
Aunque no tendrá impacto en el público minorista, una cuestión a la que estará atenta el sector petrolero es a las negociaciones que se establezcan entre las productoras no integradas (Tecpetrol, Pluspetrol y Vista Oil & Gas, entre otras), empresas integradas (YPF y Pan American Energy) y refinadoras (Raízen y Puma) y quién asumirá la pérdida por el atraso de entre 12% y 15% que no pueden trasladar a surtidores.