Desde que el Gobierno nacional liberó el precio de los combustibles a fines del año pasado las subas se suceden teniendo una consecuencia directa en los usuarios que, cada vez más, se vuelcan a una solución más económica. La conversión de autos a GNC creció un 70%.
“Hace meses que está pasando. Los picos mínimos de conversión a nivel país fueron a mediados del año pasado. Después empezó a subir desde unos 6.000 por mes promedio, a 8.500 a fin de año. En 2018 ya estamos en 10.000 conversiones por mes”, aseguró el vicepresidente de la Cámara de Expendedores de GNC, Pedro González, a ámbito.com.
Si bien el registro no se asemeja a las 17.000 conversiones mensuales que ocurrieron luego de la crisis del 2001, la difícil situación económica que atraviesa el país por la devaluación del peso y la escalada del dólar provocó un nuevo “boom” en la reconversión de autos a nafta a gas.
“No es época récord, pero es buena para el GNC. Y tiene que ver con la disparidad de precios, que va a seguir aumentando”, dijo González. Y agregó: “a diferencia de las naftas -sigue- el gas tiene un precio mucho más anclado, tuvimos ajustes en abril y octubre. Estamos en una escala que va a terminar en 2019. Estamos supeditados al valor del dólar, pero firmamos contratos en pesos hasta abril de 2019 y eso da previsibilidad. Nunca se van a incrementar demasiado, variará entre $ 0,5 y $1”, pero aclaró que “las productoras de gas están aumentando sus costos en dólares y nos están pasando la pelota para ver si ajustamos los contratos”.
Un cálculo promedio estima que un vehículo con gas consume entre $ 1 y $ 1,50 por kilómetro. Según el motor y la conducción, un naftero gasta entre seis y ocho litros por cada 100 kilómetros, casi duplicando el gasto del gas por el mismo recorrido.
En este contexto, la crecida de la conversión de vehículos nafteros al GNC no es más que el reflejo de una complicada realidad que se advierte en Salta y todo el país. Ricardo Stella, propietario de una estación de servicios en la ciudad, indicó que se observa una fuerte caída del consumo de naftas premium. En la Capital cuesta más de $ 38 el litro y en el interior unos $ 43 y por esto cada vez más usuarios se vuelcan a las versiones súper.
Fuente: La Gaceta
