La situación de las estaciones de servicio fue una de las tantas paradojas que no está dejando la crisis de la pandemia.
Consideradas un servicio esencial, porque sin ellas ni las fuerzas de seguridad, ni los médicos o ambulancias podría cargar combustible y movilizarse, mostraron una de sus peores crisis con una caída de casi 90% de las ventas.
La Confederación de Entidades del Comercio de Hidrocarburos y Afines de la República Argentina (CECHA) publicó un informe elaborado por la consultora Economic Trends donde analizaron el impacto del Covid-19 y la cuarentena en las estaciones de servicios y señalan que las ventas de nafta cayeron 88%.
Entre los primeros datos que resalta se destaca que durante marzo, mes en el que empezó la cuarentena, las ventas de combustibles líquidos realizadas por las estaciones de servicio de todo el país en el canal minorista se desplomaron un 26% en comparación con las que se habían realizado durante marzo de 2019 y 25,8% en comparación con las ventas realizadas tan sólo un mes antes, en febrero de 2020.
La mayor caída se registró en el segmento de naftas, con bajas del 34,2% en comparación con el mes previo en el segmento de ventas al público y del 34.3% en el mercado minorista total, con mayores caídas en nafta premium que en nafta super.
En cuanto a la venta de gasoil, el trabajo señala que la comercialización al público cayó 24,2% mensual, y que en el mercado minorista total la baja fue menor (-17.5%), como consecuencia del transporte público y de mercaderías que tienen que haber reducido su movilidad en menor medida que los particulares.
Para los estacioneros buena parte de la caída se concentra en los últimos 12 días de marzo, cuando ya se había impuesto la cuarentena, en coincidencia con la menor movilidad de las personas en el contexto del aislamiento social obligatorio.
Con este supuesto, concluye el trabajo, la caída generada por la pandemia de Covid-19 y el consecuente aislamiento social necesario para combatirla “alcanzó el 76,8% en el segmento de venta al público y el 66,6% en el mercado minorista total, con un pico del 88,5% en el caso de las naftas".
Frente a esta caída, junto a la baja de los precios internacionales del petróleo, desde algunos sectores señalaban que sería necesario bajar el precio del litro de combustible en el surtidor.
Sin embargo, desde el Gobierno ya adelantaron que no habrá modificaciones.
El ministro de Desarrollo Productivo, Martías Kulfas, aseguró que el valor del combustible para el consumo de las personas no se modificará en el corto plazo.
Anoche dijo en el canal TN que “los precios de los combustibles se van a mantener en los valores actuales”, mientras adelantaba que se estudiará la posibilidad de un precio sostén a la producción para que las empresas mantengan las inversiones.
Hoy la industria petrolera en general y Vaca Muerta en particular esta viviendo un llamativo proceso de paralización.
En general, cuando la industria se paraliza significa que deja de invertir pero, ahora, lo que está sucediendo es que dejó de operar los pozos que estaban operativos.
Esto es consecuencia de la caída del consumo de combustible que hace que las refinerías no tengan más espacio para almacenar el petróleo.
Además, tampoco se puede exportar lo producido porque en el mundo hay excedente de petróleo y porque su extracción hoy sale más cara que el valor de exportación.
Frente a esto, Kulfas dijo que estaban estudiando un acuerdo para mantener los combustibles y a cambio de esto, “garantizar que la producción no caiga y que las empresas no retiren los equipos de producción. Estamos pensando en un esquema de aquí hasta fin de año, con revisiones cada tres meses, pero tenemos que ir monitoreando cómo se comporta el mercado internacional con los precios”.