La sequía que está atravesando Argentina traerá restricciones muy fuertes en el ingreso de divisas para este año y el que viene. Hay sectores productivos, sobre todo en el centro del país, que perdieron toda la cosecha. Durante 2022 las empresas agroexportadoras liquidaron más de 37 mil millones de dólares. Para este año el escenario es totalmente distinto: la liquidación de los exportadores registró una baja interanual del 61% durante enero.

En Salta hay actividades que están muy comprometidas, como la cañera, la vitivinícola, la ganadera y la cítrica. Sin embargo, la producción de granos, gracias a las lluvias tardías, se puede salvar, aunque no en su totalidad.

El ministro de Producción, Martín de los Ríos, expresó a El Tribuno que para esta campaña sí va a haber una reducción de los rindes, principalmente porque todo lo que se sembró fue "tarde". Un dato clave, y que se confirmaría en los próximos días, es que el Gobierno nacional va a declarar emergencia ganadera en la provincia después de que el Gobierno local lo haya realizado.

Tan importante es la sequía y la falta de dólares que va a tener el país que este tema se instaló en la gira presidencial en Estados Unidos. El mismo Alberto Fernández le pidió a Joe Biden que apoye a Argentina ante los organismos multilaterales de crédito para "amortiguar" los efectos de la sequía en el país.

El miércoles la Secretaría de Desarrollo Agropecuario presentó un informe al gobernador de Salta, a través del cual detalla los daños ocasionados por la sequía en los cultivos y producción de caña de azúcar. El documento advierte que ya están dados los parámetros para que se declare la emergencia en el sector, por una pérdida superior al 50%. Se espera que Gustavo Sáenz la declare en los departamentos de Orán y General Güemes pronto.

Martín de los Ríos informó que están siguiendo de cerca y analizando el sector citrícola, donde "probablemente" ya también tengan los "parámetros suficientes de daño" para declarar la emergencia en esa actividad.

En cuanto a la emergencia agrícola, que está presente en otras provincias, en Salta todavía no se declaró porque en la provincia, aunque sea tarde, llovió. "Ahí van los cultivos sobreviviendo", añadió De los Ríos.

"Está lloviendo aunque en forma despareja. El fin de semana que pasó era un momento bisagra y hubo algunas lluvias entre sábado, domingo y lunes, con lo cual siguen los cultivos con lo justo. Yo creo que todavía no tenemos pérdidas superiores al 50% como para plantear la emergencia agrícola", expresó el funcionario provincial.

Las lluvias llegaron tarde y en la provincia se ha sembrado lo que se pudo pero tardíamente. Martín de los Ríos explicó que esa situación ya genera una baja en el rendimiento. A esto hay que sumarle el riesgo de que una helada temprana afecte el cultivo antes de estar listo para ser cosechado. Además, aclaró que en Salta hay hectáreas que quedaron sin sembrar.

"Esto nos va a tener preocupados hasta el último día, pero siempre decimos que lo peor es la pérdida total, como ocurrió. Nosotros todavía no estamos en esa situación y ojalá no lo estemos. Si bien vamos a tener una cosecha de menores rendimientos, que la tengamos es fundamental porque tenemos enormes cadenas de provisión de servicios al sector agropecuario que se ven directamente afectadas si no hay cosecha. Todo se ve afectado en la cadena de valor agropecuaria", remarcó.