La volatilidad del dólar y el deterioro del poder adquisitivo de las familias impactaron de manera directa en el sector comercial y esto provocó un retroceso acumulado del 2,8% en las ventas, durante 2018.

Un informe elaborado por la Confederación Argentina de la Mediana Empresa (CAME) indicó, que a nivel nacional, las ventas minoristas de los comercios Pymes finalizaron junio con una caída de 4,2% frente a igual mes del año pasado.

Además de las condiciones económicas que atraviesa el país, el paro general que se realizó días atrás y los partidos de la Selección en el Mundial de Rusia (sólo movilizaron ciertos rubros), dejaron las calles vacías y restaron ventas.

Sumado a la debilidad en las ventas, los comercios debieron hacer frente a los mayores precios con que llegó la mercadería. Aumentos que, en parte, fueron absorbidos por el comercio para no afectar la demanda.

En junio de este año, sólo el 24,3% de los comercios consultados tuvieron alzas anuales en sus ventas (en mayo 25,8% y en abril el 32,8%). En cambio, el 64,9% tuvo variaciones negativas y el 10,7% se mantuvo sin cambio.

Frente a mayo, las ventas crecieron 15,7% (sin desestacionalizar) empujadas en la comparación mensual, y se explica en que en el sexto mes del año está el Día del Padre y comienzan los anticipos de aguinaldo que le inyectaron más liquidez al mercado de consumo.

Ni el día del padre salvó al comercio

El último Día del Padre evidenció una caída del 7,3% en las ventas de toda la provincia. El titular de la Cámara de Comercio de Salta, Rubén Barrios, detalló que solo el rubro de indumentaria deportiva y ropa masculina tuvieron buenos índices. Todos los demás solo registraron caídas.

El representante de dicha entidad aseguró que las ventas por el Día del Padre no tenían por qué ser la excepción de la recesión que están sufriendo todos los comercios, ya que se registra “un panorama de incertidumbre y falta de dinero por las turbulencias en la economía del país”.

Fuente: La Gaceta