El de este martes fue el octavo incremento en los combustibles en lo que va del año (dos meses y medio) que sufrieron los flacos bolsillos de los salteños. Lo peor es que se anunció que hasta mayo habrá más subas. En este contexto, la nafta infinia (muy usada por los automovilistas por su rendimiento) ya superó la barrera de los 100 pesos el litro.
El tema es que si uno compara el precio de los combustibles entre ahora y marzo del 2020, las ganas de llorar se incrementan. Es que apenas hace 12 meses, el litro de la nafta súper costaba $59,89 y ahora está en $88,20, tuvo una suba de 47,26%. Aún peor es cuando uno compara la nafta infinia: antes salía $67,26 y ahora está a $100,5, en este caso la suba fue de 49,42%.
Tomando estos dos combustibles, que son los más usados por los trabajadores y las familias para movilizarse, el escenario es más complejo cuando analizamos lo que subió llenar el tanque de un automóvil.
Para este ejemplo vamos a tomar un tanque de 55 litros, que es el promedio de la mayoría de los automóviles del mercado. En marzo de 2020 cargar el tanque con nafta súper costaba $3.293,95 y ahora se fue a $4.851, la diferencia es de $1.557,05. Es aún peor cuando la cuenta se hace con infinia, ya que el año pasado costaba $3.99,3 llenar el tanque y ahora escaló a $5.527 o sea que se encareció en $1.828,2.
En la Ciudad de Buenos Aires, el precio de la nafta súper de YPF subió hasta los $80,50 y la nafta infinia tocó los $92,90. Esto sigue mostrando la disparidad de precios que hay entre Buenos Aires y el interior del país.
La explicación
Gabriel Bornoroni, presidente de la Confederación de Entidades del Comercio de Hidrocarburos y Afines de la República Argentina (Cecha) dijo que estos incrementos (que hasta mayo completarán un 18%) responden a múltiples factores.
“Estos incrementos son por la suba de los biocombustibles, que se actualizaron un 79%. El petróleo, que no lo podemos manejar en Argentina, subió 25 desde diciembre hasta ahora para el barril de Brent”, dijo.
El directivo señaló que YPF anunció un plan de inversiones de 2.700 millones de dólares para tener 180 nuevos pozos de gas y petróleo, lo que le permitirá a la Argentina volver a tener autosuficiencia.
“Los combustibles venían congelados desde el año pasado y desde que se descongeló los precios aumentaron 20%. Y la carne, por ejemplo, subió 20% en un mes. Lo que el combustible aumentó en todo el año, la carne subió en un mes”, dijo.
Bornoroni descartó que el incremento en los combustibles tenga gran incidencia en el costo de vida de los argentinos.