Todos quieren evitar que la Argentina incurra en la cesación de pagos de su deuda soberana, comenzando por el Gobierno nacional. Eso sostuvo ayer el presidente, Alberto Fernández, quien destacó el “esfuerzo” que lleva adelante su equipo para transformar la oferta que ha hecho la Nación, razón por la cual se manifestó esperanzado con respecto a que las negociaciones sean exitosas.

“Yo quiero ser optimista. Todos queremos evitar el default. La Argentina está haciendo un esfuerzo enorme tratando de hacer una oferta que también atienda el reclamo de los acreedores”, señaló el jefe de Estado, durante una entrevista que concedió a Radio 10.

“El problema central que tenemos es que es una deuda que se tomó muy rápidamente y que se tiene que pagar en muy corto plazo”, manifestó el mandatario en referencia al gobierno de Mauricio Macri (2015-2019). “La reestructuración de esta deuda es complejísima”, agregó.

“Ahora estamos tratando de hacer una nueva oferta, demostrando nuestra buena fe de acordar, con una oferta que se acerque un poco más a lo que piden los acreedores”, remarcó el mandatario. Precisamente, la Casa Rosada intentará cerrar en los próximos días, antes del vencimiento del plazo del próximo viernes, las negociaciones con los tenedores de bonos emitidos bajo legislación extranjera por US$ 66.700 millones.

Con ese objetivo, el Ministerio de Economía decidió mejorar la oferta de renegociación de la deuda sobre la base de las últimas recomendaciones del Fondo Monetario Internacional y lleva adelante -bajo un esquema de confidencialidad que concluirá mañana- una ronda de intercambios con los acreedores para poder cerrar el proceso puesto en marcha formalmente el pasado 17 de abril.

Aunque no hubo mayores especificaciones, las mejoras de oferta incluyen dos años de gracia durante los cuales el Gobierno no deberá enfrentar pagos; una rebaja de intereses total del 62% y una quita de capital promedio de 5%.

Previsiones

“La oferta que vamos a hacer no va a poner en riesgo la sostenibilidad de la economía argentina”, había remarcado el Presidente, días después del respaldo que recibió la iniciativa argentina por parte del FMI.

El organismo multilateral la calificó de “consistente” con el objetivo de sustentabilidad de la deuda, si bien consideró que había algún margen de mejora.

La semana pasada, al participar de un encuentro organizado por la CAF-Banco de Desarrollo, el premio Nobel de Economía Joseph Stiglitz volvió a apoyar la oferta del Gobierno argentino para la reestructuración de la deuda externa y cargó contra los acreedores, a quienes acusó de ser “cortos de vista” y resistirse “a acompañar los principios de sustentabilidad” en este proceso.

El viernes, al anunciar la decisión de extender una semana más el plazo para negociar la deuda, el Palacio de Hacienda reveló que “la Argentina continuó manteniendo proactivamente debates con distintos grupos de inversores, adelantó posibles ajustes a la invitación y recibió comentarios de inversores, así como también otras sugerencias sobre los diferentes caminos para mejorar los cobros”.

Basándose en la nueva extensión, salvo que se modifique nuevamente la fecha fijada, el anuncio de resultados será el lunes 22 y la fecha de ejecución, la entrada en vigencia y fecha de liquidación será el 25. (Télam)

Expropiación de Vicentin; según Fernández, están rescatando la firma

“Algunos dicen que el Gobierno con el tema de la deuda actúa como de derecha y en el caso Vicentin actúa como de izquierda. Lo que hacemos en ambos casos es actuar con racionalidad económica”, afirmó ayer el Presidente en diálogo con Radio 10. “No puedo ver impávido cómo se cae una empresa de la talla de Vicentin, donde los mismos accionistas dicen no tenemos cómo salvarla, que no pueden hacerse cargo de nada y me piden que el Estado se haga cargo sin necesidad de dictar una ley de expropiación. Uno debe hacerlo por una cuestión de transparencia”, agregó Alberto Fernández. “Si hubiera dejado que Vicentin termine en manos extranjeras, ¿cuál hubiera sido la reacción? Estamos intentando rescatar una empresa al borde de la quiebra”, analizó. “Estoy esperando que la intervención me traiga información que no tengo”, concluyó.

Planteo de los accionistas: califican la intervención de “injusta e ilegal”

Los accionistas de Vicentin SAIC aseguraron ayer que la intervención de la empresa en concurso de acreedores, a través de un DNU, es “injusta, arbitraria e ilegal”. A la vez, puntualizaron que la decisión del Gobierno “inhabilita todas las negociaciones que la compañía venía llevando adelante para alcanzar una solución en el ámbito privado y deja como única opción, la estatización de la empresa. A través de una solicitada en diarios nacionales, los accionistas sostuvieron que “la intervención y el proyecto de expropiación que sostiene el actual gobierno en cabeza del presidente Alberto Fernández, viola las garantías constitucionales, elude de manera arbitraria la independencia de poderes de una Nación y pone en jaque la confiabilidad en las instituciones que requiere toda República democrática”.