El precio de la Canasta Básica Total, que mide el nivel por debajo del cual se cae en la línea de la pobreza, se incrementó en el mes de agosto 3,4%, por lo tanto una familia necesitó 33.013,22 pesos para adquirir la cantidad mínima de bienes, indumentaria y servicios que contempla la CBT, informó hoy el Instituto Nacional de Estadística y Censos (Indec).
El organismo dio cuenta además que con esta suba la CBT acumuló un alza del 29,5% en lo que va del año y del 58,2% en los últimos 12 meses,
En tanto, el precio de la Canasta Básica Alimentaria, es decir, la cantidad mínima para subsistir y no caer por debajo de la línea de la indigencia, ascendió a $13.258,32 para el mismo núcleo familiar, de una pareja con dos hijos de 6 y 8 años, lo que significó un incremento del 3,8% en agosto.
De esta manera, la Canasta Básica Alimentaria acumuló una suba del 30% durante el 2019 y del 58,8% respecto a agosto del año 2018.
El Indec tiene previsto informar el lunes 30 de septiembre la medición del Índice de Pobreza e Indigencia correspondientes al primer semestre de este año que, según estimaciones públicas y privadas, estará por sobre los relevamientos anteriores.
El organismo dio cuenta que al término del segundo semestre del año pasado, el 32% de los habitantes eran pobres y dentro de ese grupo, el 6,7% era indigente.
Esta cifra estuvo por encima de las del primer semestre del 2018, que mostraban un índice de pobreza del 27,3% y de indigencia del 4,9%.
El director del Indec, Jorge Todesca, sostuvo a finales de marzo cuando informó esos índices que "si la inflación baja, la pobreza va a bajar" y consideró que la suba de precios "se mete por todos los rincones de nuestras vidas y afecta a los más vulnerables".
"Al haber aumentado la tasa de inflación, los ingresos han quedado atrasados y ese atraso se refleja en el aumento de la tasa de pobreza. La clave para que la pobreza por ingresos tenga un mejor resultado es que baje la inflación. Cuando la inflación baja el indicador va a mejorar", indicó Todesca en diálogo con radio Continental.
En tanto, un informe elaborado por el Centro de Políticas Públicas para la Equidad y el Crecimiento (Cippec), el Centro de Estudios Distributivos, Laborales y Sociales (Cedlas) y el Programa de Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD) afirmó que el 10 por ciento de la población argentina se encuentra en situación de "pobreza crónica".
El reporte, titulado "El desafío de la pobreza en Argentina: diagnóstico y perspectivas", definió que "la idea de pobreza crónica alude a situaciones de carencias persistentes que no pueden ser superadas aún bajo condiciones económicas coyunturalmente favorables" y está "caracterizada por cierta inelasticidad a los beneficios del crecimiento económico y a las políticas públicas inclusivas".
Además, el informe elaborado por los economistas Leonardo Gasparini, Leopoldo Tornarolli y Pablo Guzmán advirtió que el nivel de la pobreza en la Argentina -medido en base a los ingresos de la población- se ubicó al cierre de 2018 en 32%, por encima de los valores de 1983, cuando se recuperó la democracia, debido esencialmente al casi nulo crecimiento de la economía, ya que en similar período el PIB per cápita creció por debajo de 1% promedio por año.