Pero la salida de la medida vía una Resolución unilateral se precipitó luego de que al menos tres pesos pesados nacionales del consumo se alzaran en armas contra la iniciativa. Como pocas veces ocurre, buena parte de las multinacionales se mostraron más negociadoras, por un vínculo diferente que tienen con el Gobierno, y los proveedores locales decidieron no ceder y jugar fuerte.
“Estos programas de precios cuidados para tratar de sostener la inflación nunca tuvieron éxitos ni en Argentina ni en ningún país del mundo. Desde que se implementaron estos programas, desde el 2011 a la fecha tuvimos una inflación del 2006%. Eso demuestra que son medidas que no sirven”, comentó el economista Valeriano Colque en Radio Pacífico.
En septiembre la inflación fue del 3,5% y en octubre se espera que se igual o más alta, aún con las tarifas de combustibles y servicios pisadas. “Eso quiere decir que no se atacan las causas que producen la inflación como la emisión monetaria, el déficit fiscal, el cepo. Además, no hay un programa económico que oriente cuál es el objetivo. Lamentablemente seguimos insistiendo en recetas que no van”, dijo.
Colque, por otro lado, explicó que este tipo de medidas son más para las grandes cadenas y las grandes ciudades, debido a que en los almacenes de barrio o en las provincias del interior no hay una capacidad de control, por lo que no se cumple.
“Vamos a perder tiempo y va a volver a fracasar porque esto no tiene sentido. Es muy probable que se produzca desabastecimiento porque hay falta de insumo de todo tipo al haber un cepo del dólar para importar. Insisten en algo que nunca en ningún país tuvo éxito. Se ha descuidado al peso a tal punto que el billete pasó a ser un papel pintado y todos quieren sacárselo de encima”, expresó Valeriano.