Las autoridades de la Universidad Nacional de Salta (UNSa) consideraron que en pleno estado de derecho es inadmisible el uso de la violencia para ejercer la protesta o plantear un reclamo por más justo que lo considere un grupo social y político.
Menos aún en el ámbito de la Universidad pública donde debe primar el respeto al otro, la libertad de opinión, la racionalidad de los argumentos frente a la violencia en cualquiera de sus manifestaciones y el ataque falaz a la persona humana, subraya el escrito.
Quienes incurrieron en estos hechos, sepan que no encontrarán en la comunidad universitaria ni en sus autoridades justificación alguna a lo que hicieron, señala; y agrega, además de agredir a un docente invitado de nuestra universidad, nos hacen retroceder en la larga lucha del movimiento estudiantil por el boleto educativo que compartimos como miembros de la comunidad universitaria.
Libertad de cátedra e igualdad de posibilidades educativas están contenidas en dos de los principios básicos del sistema universitario que se apresta a celebrar el centenario de la reforma universitaria y que no estamos dispuestos a resignar frente al uso de la violencia, describe el escrito, que lleva la firma de Antonio Fernández, rector de la Universidad Nacional de Salta.