En lo que va del año, 172 adolescentes con embarazos de alto riesgo recibieron o están recibiendo educación hospitalaria, en su mayoría en el Materno Infantil. A esta altura, hay seis casos más de chicas en esa situación que durante todo el 2017 y aún falta para terminar el año. Al dato lo dio a conocer ayer la misma ministra de Educación, Analía Berruezo, mientras exponía ante diputados provinciales las acciones sobre educación sexual integral (ESI) que se desarrollan en las escuelas salteñas.
Tras la reunión, El Tribuno consultó al director del colegio secundario 7.215 de Atención Domiciliaria y Hospitalaria, Fabio Cruz Antúnez, quien precisó que la cantidad surge de los registros de los cuatro hospitales donde ellos enseñan (Papa Francisco, Oñativia, San Bernardo y Materno Infantil) a alumnas de 13 a 18 años, aunque la mayoría se concentra en este último.
"La mayor población en el Materno es de niñas que realizan la secundaria y atraviesan un embarazo de alto riesgo definido por un ginecólogo, especialmente cuando son primerizas y en los últimos meses de gestación, aunque sí hay patologías que se suman", añadió Cruz Antúnez.
Hasta la fecha aproximadamente 800 adolescentes afrontaron alguna enfermedad sin dejar de estudiar gracias a la Atención Domiciliaria y Hospitalaria en Salta. El funcionario provincial contó que después, cuando nace el bebé, las chicas vuelven a sus hogares y, por lo general, la enseñanza no tiene una continuidad. "Ahí insistimos con el colegio de origen para que puedan darle un acompañamiento; hay planes compensatorios, suplementarios, los mismos planes de mejora para que no se corte con la educación", sugirió Cruz Antúnez.
Analía Berruezo abrió su exposición resaltando las acciones realizadas por el Ministerio de Educación a través de distintas consultas a padres, estudiantes y docentes de la capital y el interior provincial y admitió nuevamente que los exámenes Aprender (2017) evidencian que la educación sexual integral es una necesidad para los jóvenes y niños salteños.
La ministra señaló que en los niveles inicial y primario, en los que hay una maestra a cargo, no hay problema en la instrumentación. En cambio, para los niveles secundarios y superiores, dijo que la situación es más compleja debido a la cantidad de materias con distintos docentes.
Hasta hace poco Berruezo sostenía que era imposible incorporar la ESI como materia; sin embargo, ayer admitió: "Sería una necedad no reconocer lo que la gente está pidiendo". Por eso dijo que se analiza la forma de crear una materia o espacio taller con dos horas semanales (48 mensuales) y que no sería evaluable.
La titular de la cartera educativa también analizará la posibilidad de que su ministerio promueva una ley ESI provincial, otro de los planteos de los legisladores.
"A nivel nacional ni provincial la ESI tiene un plan de estudios, hay contenidos generales que no especifican edades y creo se deben tener en cuenta temáticas propias de cada región del país", consideró la funcionaria.