Conocidos los primeros números de los comicios que se desarrollaron hoy, Gustavo Sáenz y Antonio Marocco se imponen por una amplísima diferencia a Sergio "Oso" Leavy y Emiliano Estrada, llegando casi a duplicarlo.
La jornada se desarrolló con absoluta normalidad, a pesar de que desde el Frente de Todos se quiso empañar el acto eleccionario con permanentes denuncias en la previa, carentes de argumentos.
Desde el Tribunal Electoral desmintieron la presencia de alguna denuncia formal y concreta, y lo que hicieron desde Todos fueron sólo quejas mediáticas.
No obstante, la contundencia del resultado no deja lugar a dudas. Los salteños se expresaron en las urnas y le dieron un fuerte apoyo a la propuesta de Gustavo Sáenz, quien de esta manera dejará la intendencia de la Ciudad de Salta para mudarse al Grand Bourg, y reemplazar a Urtubey, tras 12 años de gestión.
Como anunció el gobernador Juan Manuel Urtubey al momento de emitir su voto, mañana mismo comenzará el proceso de transición, que se espera sea muy tranquilo dadas las excelentes relaciones entre el gobierno saliente y el entrante.
El apoyo al nuevo gobernador fue muy contundente en la Capital como en todo el interior de la provincia, y su espacio de impuso en la gran mayoría de los departamentos. Sus candidatos en las diferentes categorías también tuvieron un desempeño en los 60 municipios.
En tercer lugar se ubicó Alfredo Olmedo, quien tuvo un pobre desempeño y vio bajar mucho su caudal electoral respecto a las PASO.
Leavy y compañía, malos perdedores
Por el lado del perdedor, Sergio Leavy, quien se desempeña como Diputado Nacional y fue recientemente electo Senador Nacional, y aspiraba a ser también gobernador de la provincia, habrá que esperar qué actitud adopta y si tiene la grandeza de reconocer la derrota, sin continuar empañando una jornada democrática espectacular con denuncias falaces. Es de muy mal perdedor culpar a un sistema probadamente eficiente, cuando en realidad lo que debe analizar es por qué la gente le dio la espalda de tal manera a su persona, y a su espacio político que consiguió un resultado muy pobre, muy por debajo de las expectativas.
Tal era el conocimiento previo de esta paliza que no se negaban a asumir, que desde el Frente de Todos a nivel nacional nadie se animó a venir y acompañar su candidatura. el propio Alberto Fernández, el presidente electo, hizo silencio y en toda la campaña no dirigió una sola palabra de apoyo a su candidato en Salta que hizo una de las peores elecciones de Todos en todo el país. En un año en que el kirchnerismo y el PJ lograron imponerse en varios distritos, incluida la presidencia de la Nación, Leavy tuvo un resultado que lo deja muy mal parado ante los ojos de la Nación.