El caso fue denunciado por la madre de las dos alumnas, de 15 y 13 años, quienes asisten a una escuela técnica de la zona oeste de la ciudad. La menor, quien padece un retraso madurativo, fue la que sacó a luz los abusos que sufría al término de una clase de educación sexual, lo que de inmediato puso en alerta a las autoridades de ese establecimiento.
La Directora de la escuela, en el marco del protocolo de actuación para este tipo de casos, citó de inmediato a la madre de la menor, a quien le reveló lo que había relatado su hija, quien señaló como autor de los abusos a un familiar, quien se desempeña como preceptor en otro colegio.
En su relato, la niña sostuvo que el acusado solía tocar sus partes íntimas, como así también metía sus manos en sus órganos genitales, lo que sucedía en momentos que la madre no estaba en la vivienda. Al respecto, la progenitora reveló que hace poco realizó un viaje a Buenos Aires, por razones de salud de otro hijo, por lo que estuvo ausente varias semanas.
A este relato, en tanto, se sumó luego el de la hermana, de 15 años, quien padece una discapacidad motriz. La menor, quien asiste al mismo colegio, indicó que el acusado cometía los mismos abusos sexuales con ella.
Dada su imposibilidad de moverse, el sujeto
aprovechaba cuando estaba recostada para
someterla a los tocamientos y otros vejámenes.
Denuncia
Ante este relato de sus hijas, y frente al temor que otra pequeña, de 6 años, también haya sido víctima de los abusos, la madre se presentó en la Ciudad Judicial y radicó la denuncia del caso, la que fue girada a la Fiscalía Penal 1, de la Unidad de Delitos contra la Integridad Sexual, sin que se conozcan diligencias adoptadas respecto a este caso.
La madre de las menores, en tanto, solicitó que se tomen medidas de protección para sus hijas, ya que el acusado, además de los abusos y desempeñarse en una cargo en el que tiene contacto con alumnos, también sería adicto al consumo de marihuana y bebida alcohólicas.