“No voy a ir a dormir a la casa de mi tía porque mi tío me hace cosas malas”, fue lo que le dijo una jovencita de 14 años a su madre. Allí descubrió que había sido sexualmente y de inmediato radicó la denuncia contra Pedro Raúl Sánchez. Fue condenado.
Ante la justicia relató las situaciones horrendas que vivió cuando iba de visita y quedaba al cuidado de sus primos. Aseguró que en varias oportunidades fue manoseada por su tío y que en una ocasión el abuso se consumó bajo amenazas.
La fiscal penal Verónica Simesen lo imputó por abuso sexual con acceso carnal agravado por la guarda (1 hecho) y abuso sexual simple agravado por la guarda en concurso real.
El juez Ángel Amadeo Longarte lo condenó a la pena de 6 años y 6 meses de prisión efectiva y en el mismo fallo, dispuso que se le extraiga material genético por parte del Servicio de Biología Molecular del Departamento Técnico del Cuerpo de Investigaciones Fiscales (CIF), previa asignación del Dato único de Identificación Genética (DUIG), para su incorporación en el Banco de Datos Genéticos.
