La policía trabaja intensamente en dar con el abusador, un sujeto considerado peligroso debido a que podría volver a atacar. El caso fue denunciado por la madre de la niña atacada el 3 de junio pasado, aunque el hecho sucedió a fines de mayo pasado.
La madre, quien radicó la denuncia del caso en la subcomisaría de Castañares, indicó que se percató de lo sucedido recién a la semana siguiente, pues su hija comenzó con molestias y un fuerte ardor en la zona de los genitales, por lo que acudió con la misma al hospital Materno Infantil.
Allí, y tras hacer una serie de estudios, se pudo establecer que la misma padecía un cuadro infeccioso transmitido por relaciones sexuales. En vista de ello, los médicos dieron el alerta a la madre, quien en diálogo con su hija pudo conocer, después de unos cuantos rodeos que había sido abusada.
La menor contó, entre llantos, que tras salir de la escuela Patricio Sosa, en el barrio Castañares, se dirigió al trabajo de su madre, pero que al pasar por un block de departamentos, un sujeto la interceptó, le tapó la boca y la introdujo a un inmueble donde fue abusada.
Agregó que este sujeto la amenazó y por ello, no dijo nada a su familia sobre lo sucedido. A partir del relato de la menor, y la denuncia de la madre, la policía trabaja ahora en busca de dar con el responsable de este abuso, puesto que se sospecha que se trataría de una persona que podría seguir con estos ataques.