Una perra de cinco años fue descubierta en el Líbano con los ojos abiertos, la oreja cortada y con una fractura en la mandíbula, consecuencia de los 17 disparos que recibió antes de haber sida abandonada en la calle.
La imagen de Maggie circuló rápidamente por las redes sociales y al poco tiempo fue rescatada por una organización benéfica para animales llamada Wild At Heart Foundation, quien la encontró atada a una caja.
Una mujer inglesa, que trabajaba junto a su hija en un refugio para animales, vio el anuncio y enseguida se puso en contacto para trasladar el animal.
Kasey, la hija de la encargada, fue quien puso manos a la obra y realizó una intensa campaña a través de internet para conseguir el apoyo de organizaciones para juntar el dinero.
Maggie en la casa de la familia inglesa que la adoptó.
En pocos meses logró cumplir con todos los requerimientos y pudo viajar a Brighton, la ciudad donde ellas viven. Hoy en día, se recuperó y está siendo entrenada para ser acompañante de nenes autistas.