A menos de 20 días de que se realicen las elecciones generales en la Provincia, una serie de denuncias contra Julio Jalit volvieron a poner en el ojo de la tormenta a su gestión como intendente. Mientras el "inteligente del norte" busca escaparle a las irregularidades que detectó la Auditoría General de la Provincia sobre el pago de facturas millonarias a nombres de dos funcionarios allegados a Jalit, se descubrió que el Ejecutivo Municipal destinó $1.500.000 (un millón quinientos mil pesos) a la construcción de una sala velatoria que jamás se llevó adelante.
La elevada cifra que figura en el Presupuesto Municipal del 2016, fue aprobada ese año por el Concejo Deliberante para poder atender una demanda puntual que planteaban los habitantes de Pichanal, pero nunca se empezó la edificación.
A través de una entrevista exclusiva para Que Pasa Salta, el concejal Carlos "Palo" Arroyo nos detalló que el municipio únicamente compró algunos elementos "para justificar el número" pero en ningún momento procedieron a la edificación de una sala velatoria.
"La municipalidad compró en su momento una pompa que era un Ford Falcon Rural que quedó abandonado al poco tiempo en el canchón del parque automotor. También compraron dos capillas ardientes para las ceremonias, de los cuales en este momento no se sabe dónde están. Hoy los dolientes que no tienen para pagar una sala velatoria tienen que velarlo al difunto en la casa y para trasladarlo lo acarrean en un camión de la municipalidad. Aunque ustedes no lo puedan creer, así tratan con los muertos" expresó a QPS.
Casi como un círculo vicioso, una denuncia conduce a otra y nuevamente en el centro de la tormenta se encuentra Julio Jalit, quién en estos momentos continúa entregando dinero para "organizar bingos" con el fin de poder revertir el penoso resultado que obtuvo en la PASO provincial, y que lo dejan con un pie afuera de lograr los 20 años al frente de uno de los municipios más pobres de Salta.