Es épocas de crisis, la gente suele cambiar sus hábitos de consumo. Por ejemplo, consumen segundas marcas y privilegian, a veces, precio a calidad.
Pero también hay estrategias que se hacen de parte de las empresas para no subir los precios: por ejemplo reducen el tamaño de los productos.
Pero en ocasiones, desafortunadamente, ciertas empresas elaboran otros productos alternativos, pero que ya terminan desvirtuando lo que era originalmente. Y peor aún si se lo hace de manera engañosa, o tienen vicios.
Eso es lo que ocurre con un producto marca Lactis, en presentaciones Normal y Larga Vida, elaborado por La Lácteo S.A. un establecimiento de la provincia de Córdoba, y que se puede encontrar en Salta, por ejemplo, en el Chango Más.
Si bien en la caja, tetra brick igual a todas las leches, se puede leer "Contiene leche" y que no es sustituto de la leche, en letras muy pequeñas, en apariencia es una leche común, como cualquier otra, y que se vende en los mismos estantes donde se venden otras marcas conocidas. Obvio, el precio es bastante menor (el litro cuesta $40, contra 50 o $60 de otras marcas) y algunos clientes terminan eligiéndola para economizar.
Pero grande es la sorpresa al abrir esas cajas, ya que el sabor y el color de Lactis no tiene nada que ver con leche. No se sabe qué es, puesto que dice contiene leche, pero no dice qué es. Los que lo prueban, dicen, tiene un gusto muy diferente y desagradable al paladar.
Hasta el momento, no se conoce de qué se trata, ya que es la primera vez que aparece algo que no es leche, pero que contiene leche. Dicho de otro modo, al parecer sería leche estirada con agua, para abaratar su costo.
Como sea, es lamentable se pretenda engañar a la gente de esa manera, y se esperan conocer las conclusiones de las actuaciones de Defensa del Consumidor contra los supermercados que lo vendan, buscando engañar a los salteños en su buena fe.