La pregunta es sencilla, pero la respuesta depende del gusto de cada uno. ¿Conviene dormir con o sin medias?... seguramente es muy difícil que dos personas puedan ponerse de acuerdo sobre este tema. Pero en realidad, ¿hay una opción mejor que la otra?...
El neurofisiólogo Francisco Puertas explicó que para dormir la temperatura central del organismo debe disminuir entre 0,5 y 0,8 grados centígrados. “Para eso necesitamos que haya una vasodilatación en nuestras manos y en los pies, lo que lleva más sangre a la piel y nos permite perder un poquito de calor”, precisó Puertas.
El especialista, que conversó con la BBC, es integrante de la Sociedad Española del Sueño y especialista de la Unidad de Sueño del Hospital Universitario de Lieja, en Bélgica.
La Fundación Nacional del Sueño (NSF, por sus siglas en inglés) de Estados Unidos dice en su página web que la vasodilatación en las manos y los pies ayuda a que el calor se redistribuya por todo el cuerpo y lo prepare para dormir.
“De hecho, algunas investigaciones han demostrado que mientras más vasodilatación en manos y pies, menos tiempo toma dormirse”, aseguraron los expertos de la fundación.
La dilatación
La NSF señala que “calentar los pies dilata los vasos sanguíneos de los mismos, lo que puede indicar al cerebro que es hora de acostarse”. Esto implica que “usar las medias puede ser una buena idea si tienes problemas para dormir”, agrega.
Según un artículo publicado en el Diario de Antropología Fisiológica, usar medias para dormir tuvo efectos positivos en la calidad del sueño en seis hombres jóvenes que participaron en una investigación sobre el tema.
“Se acortó el tiempo que los participantes demoraban en quedarse dormidos, se alargó el tiempo de sueño y disminuyeron las veces que despertaban durante la noche”, detalló la conclusión del experimento, realizado por dos científicos de la Universidad Nacional de Seúl, Corea del Sur.
Otro análisis, en el que participaron ocho personas jóvenes, ocho ancianas y otras ocho con problemas para dormir, obtuvieron resultados parecidos en 2006. “En adultos, el inicio del sueño se aceleró en quienes usaron medias cálidas”, concluyó una investigación del Instituto de Neurociencia de Holanda y la Universidad Vrije de Amsterdam.