Los resultados de los controles en los colectivos de Saeta, más allá de algún polémico video viral, dan cuenta que el principal problema del mal uso del sistema de transporte es cuando los padres utilizan la tarjeta de sus hijos estudiantes de primaria, la cual tiene el beneficio de gratuidad.

“Nosotros tenemos 40 inspectores a la mañana y 40 inspectores a la tarde, además estamos trabajando los sábados y los domingos”, contó a LA GACETA el gerente general de Saeta, Claudio Juri, quien detalló cuáles son las principales faltas que detectaron entre los pasajeros.

“Entre los mayores problemas que tiene el sistema, no es el de la tarjeta azul, es el mal uso del beneficio estudiantil y social, porque hoy estamos secuestrando alrededor de 80 tarjetas por día. Muchos casos son de padres que viajan con la tarjeta primaria”, aseguró.

Al respecto informó que, por resolución de la AMT, el inspector que detecta un niño menor de 8 años sin su tarjeta no puede ordenarle que baje del colectivo. Entonces, “¿qué hacen muchos padres?; al chico lo mandan sin la tarjeta y ellos la usan. Por eso hoy se secuestran muchas tarjetas a personas adultas que van con la tarjeta primaria de los chicos”, sostuvo Juri.

Otro caso de mal uso, pero en menor cantidad, es el de los nietos que van con las tarjetas de sus abuelos jubilados, quienes tienen el beneficio de la gratuidad. Y también sucede que varios universitarios, que tienen el beneficio hasta las dos de la tarde del sábado, “se resisten a pagar los fines de semana”.

El gerente de Saeta explicó que los controles, que en apariencia son más exhaustivos, son parte de una serie de medidas que buscan mejorar el sistema de transporte y lograr cumplir las expectativas de recaudación.

“Nosotros hemos perdido un subsidio de Nación de 1.400 millones de pesos en enero. Entonces la plata la pone la Provincia. Y si no hubiera puesto la Provincia, el boleto hubiera arrancado este año a 50 pesos”, contextualiza Juri. “En ese momento decidimos mejorar el sistema, teníamos que solucionar los problemas que había, porque cada vez era más gente que subía sin pagar y lo notabas en la recaudación”, continuó.

Según sus cálculos, se realizan 16 millones de viajes en las mejores épocas, de los cuales 50% son con beneficios y el otro 50% es pago. “Pero de los 8 millones pagos, ya teníamos 7 millones o 6,8 millones de viajes mensuales. O sea, habían bajado alrededor de un 1.200.000 pasajeros por mes, sin embargo los colectivos van cada vez más llenos”, destacó. Es más, dijo que este año, desde que se renovó el beneficio estudiantil, el mes pasado, “la recaudación empezó a caer”. Aseguró que “en marzo se recaudó 6 millones de pesos menos de lo que esperaba”.

En este sentido, el titular de Saeta advirtió que el buen uso del servicio no solo significa un mejor ingreso a la empresa estatal, sino que estos recursos conllevan al mejoramiento del sistema. “No puedo dejar de controlar y dejar que suban todos gratis, y a la vez dar más kilómetros en recorrido; no hay forma”, reclamó Juri, quien además indicó que actualmente el número de beneficiaros aumentó en relación al año pasado. 

Hay un 7,74% más de estudiantes y el doble de tarjetas sociales, las cuales tienen 40 viajes con un 40% de descuento. “Me parece que hay que valorar el sistema y la gratuidad que tenemos que es lo mejor que tenemos en el país”, cerró el gerente de Saeta.