Las muertes de Alejandra Párraga y su hijo Amir, envenenados con cianuro, es un caso inédito en Salta, incluso con pocos antecedentes en la historia policial argentina.
Según consta en las actuaciones, Franco Rodrigo Gaspar Cinco había planeado asesinar al hijo de su novia, el pequeño de dos años. El 5 de junio de 2017 fue hasta la casa de la calle Gorriti al 800 y le dijo que bebiera el "agua bendita" que le había llevado para que se curara. El menor no quería hacerlo. Alejandra no sospechó que eran víctimas de un engaño y que en realidad la botella contenía cianuro, un veneno letal.
La joven de 26 años tomó primero para convencer a su hijo y entonces el menor accedió. Ambos murieron envenados a los pocos minutos. Gaspar Cinco simuló no saber qué pasaba y fue detenido luego durante el velorio, en medio de los llantos de familiares y vecinos.
Qué efectos tiene y cómo actúa el cianuro en el cuerpo humano
Es altamente corrosivo y su ingesta provoca el bloqueo de la respiración celular atacando primero a aquellos órganos que requieren mayor oxígeno como el corazón y el cerebro. Una dosis de 200 ml basta para perder la vida. Sus propiedades corrosivas producen lesiones en la mucosa del esófago, la garganta y el estómago.
La autopsia en los cuerpos de Alejandra y Amir confirmó que murieron por la ingesta de este veneno.
El efecto nocivo y letal más importante de las distintas variedades de cianuro es el de impedir que el oxígeno que es llevado por los glóbulos rojos de la sangre, llegue a las demás células del organismo, impidiendo así el proceso de la respiración celular. “Ello también hace aumentar la cantidad de lactato en el organismo, que no puede ser llegar al hígado para su eliminación", explicó Carlos Damin, jefe de Toxicología de la Facultad de Medicina de la UBA. El experto agregó que "todo ello deriva en una baja en el oxígeno intracelular, lo que impide la homeostasis de las células". Con la disminución en la utilización de O2 por parte de la célula, se forma una hipoxia citotóxica, que suele ser letal.
En la naturaleza, el cianuro se encuentra de forma natural en las almendras amargas, las semillas de cerezas, ciruelas, albaricoques y melocotones. Si se comen en exceso almendras amargas u otras semillas que contengan cianuros, los síntomas tóxicos aparecen entre los 15 minutos y una hora.
Fuente: La Gaceta