Si bien cada vez somos más conscientes de que la diversidad biológica es un bien mundial de gran valor para las generaciones presentes y futuras, el número de especies disminuye a un gran ritmo debido a la actividad humana.
El Convenio sobre la Diversidad Biológica es el instrumento internacional para «la conservación de la diversidad biológica, la utilización sostenible de sus componentes y la participación justa y equitativa en los beneficios que se deriven de la utilización de los recursos genéticos», que ha sido ratificado por 196 países.
Dada la importancia de la educación y la conciencia públicas para la aplicación del Convenio a todos los niveles, la Asamblea General proclamó el 22 de mayo, fecha de la aprobación del texto, Día Internacional de la Diversidad Biológica, mediante la resolución 55/201, en el año 2000.
25 AÑOS DEFENDIENDO LA BIODIVERSIDAD
Este 2018 se cumplen 25 años del Convenio sobre la Diversidad Biológica. Desde 1992, la Convención se ha ido aplicando a través de la visión y el liderazgo de países, organizaciones gubernamentales y no gubernamentales, comunidades indígenas y locales, la comunidad científica y los individuos a título personal.
Los resultados han sido considerables hasta la fecha. Se ha desarrollado una guía científica para la conservación de la diversidad biológica y la utilización sostenible de sus componentes en todo el mundo, han entrado en vigor las estrategias y planes de acción del Protocolo de Cartagena sobre Bioseguridad y el Protocolo de Nagoya sobre acceso a los recursos genéticos y participación justa y equitativa en los beneficios derivados de su utilización del Convenio sobre la Diversidad Biológica. Tras la adopción del Plan Estratégico para la Diversidad Biológica 2011-2020 las Partes han avanzado significativamente en el logro de varias de sus Metas de Aichi.
El Plan Estratégico se compone de una visión compartida, una misión, objetivos estratégicos y 20 metas ambiciosas pero alcanzables, las conocidas como Metas de Aichi. Sirve como un marco flexible para el establecimiento de objetivos nacionales y regionales y promueve la aplicación coherente y eficaz de los tres objetivos del Convenio sobre la Diversidad Biológica. La misión del nuevo plan es
«tomar medidas efectivas y urgentes para detener la pérdida de diversidad biológica a fin de asegurar que, para 2020, los ecosistemas tengan capacidad de recuperación y sigan suministrando servicios esenciales, asegurando de este modo la variedad de la vida del planeta y contribuyendo al bienestar humano y a la erradicación de la pobreza. A este fin, las presiones sobre la diversidad biológica se reducen, los ecosistemas se restauran, los recursos biológicos se utilizan de manera sostenible y los beneficios que surgen de la utilización de los recursos genéticos se comparten en forma justa y equitativa; se proveen recursos financieros adecuados, se mejoran las capacidades, se transversalizan las cuestiones y los valores relacionados con la diversidad biológica, se aplican eficazmente las políticas adecuadas, y la adopción de decisiones se basa en fundamentos científicos sólidos y el enfoque de precaución.»
El 25º aniversario de la Convención es una buena oportunidad para resaltar los logros del mismo, tanto nacional, como globalmente. Asimismo, nos sirve para mirar hacia el futuro, para hacer un seguimiento del plan.
La Secretaría de la Convención está elaborando actualmente diversos materiales de divulgación en apoyo de las celebraciones de este importante día. Habrá, además, reuniones de alto nivel y diferentes reuniones en las ciudades de Montreal y Nueva York para la conmemoración del Día.
Asimismo, en noviembre de este mismo año se celebrará la Conferencia sobre la diversidad biológica de las Naciones Unidas, en Sharm El Sheikh, en Egipto.
BIODIVERSIDAD Y OBJETIVOS DE DESARROLLO SOSTENIBLE
Detener la pérdida de biodiversidad y promover el uso sostenible de los ecosistemas terrestres y de agua dulce están incluidos en el Objetivo de Desarrollo Nº15.
MENSAJE DEL SECRETARIO GENERAL
La rica variedad de la vida de nuestro planeta es fundamental para el bienestar y la prosperidad de la población actual y de las generaciones venideras. Por ello, hace 25 años las naciones del mundo acordaron el Convenio sobre la Diversidad Biológica, que tiene tres objetivos: la conservación mundial de la biodiversidad, la utilización sostenible de esta y la distribución equitativa de los beneficios derivados de ella. Lograr esos objetivos es imprescindible para alcanzar nuestras metas de desarrollo sostenible.
La protección y restauración de los ecosistemas y el acceso a los servicios ecosistémicos son necesarios para erradicar el hambre y la pobreza extrema. La reducción de la deforestación y la degradación de las tierras y el aumento de las reservas de carbono en los bosques, las tierras áridas, los pastizales y las tierras de cultivo son necesarios para mitigar los efectos del cambio climático. Además, la protección de la biodiversidad de los bosques y las cuencas hidrográficas contribuye a que dispongamos de un suministro abundante de agua limpia.
Estos son solo algunos de los beneficios de la biodiversidad. No obstante, pese a ser conscientes de todo ello, la pérdida de biodiversidad persiste en todo el planeta. La solución es redoblar nuestros esfuerzos y afianzar nuestros logros.
Este año, las Partes en el Convenio comenzarán a trabajar en un nuevo plan de acción para velar por que, en 2050, la biodiversidad se valore, se conserve, se restaure y se use sabiamente en beneficio de todas las personas. El mundo entero debe sumarse a esta iniciativa. En el Día Internacional de la Diversidad Biológica, insto a los Gobiernos, las empresas y la población de todo el planeta a que actúen para proteger la naturaleza que nos sustenta. Nuestro futuro común depende de ello.
Fuente: Noticias Iruya