Fue un fin de semana de mucho dolor para la Policía de Salta y para todo El Galpón. En un operativo en el que el subcomisario Manuel Alberto Pistán, junto al subayudante César Rodríguez, fueron a dispersar una pelea entre grupo de jóvenes que se produjo en una fiesta ilegal, Pistán fue asesinado.
Fue cerca de las dos de la mañana que vecinos dieron aviso a la policía de un enfrentamiento que había entre personas que estaban en la fiesta. Pistán y Rodríguez se dirigieron al lugar del hecho, descendieron del móvil policial y a pie se acercaron a la casa. En ese momento fue que dos jóvenes los sorprendieron y le dieron un palazo en la cabeza a Pistán, Rodríguez trató de defenderlo, pero también fue blanco de las agresiones de los dos sujetos, pero al tener casco no sufrió grandes daños.
El subcomisario fue trasladado primero al hospital local, donde ingresó con traumatismo encéfalo craneano grave (TEC grave) desde ahí lo derivaron en código rojo al hospital San Bernardo de Salta capital. En el trayecto la ambulancia de alta complejidad tuvo que desviarse y parar en el instituto médico de General Güemes a raíz de una descompensación que sufrió Pistan. Cerca del mediodía de ayer las primeras previsiones médicas señalaban "muerte cerebral", y cerca de las 16 el doctor Facundo Humacata confirmó el deceso del jefe policial.
“Fue un fin de semana de mucha tristeza para toda la policía. Se nos fue un compañero de la manera más noble que nos puede dejar. Estuvimos acompañando a la familia y atravesando toda una mezcla de sentimientos”, dijo el jefe de la Policía, José Alberto Ibarra, en Radio Pacífico.
Los agresores ya fueron detenidos, son los hermanos Nahir y Cristian Puntano, los dueños de la casa donde se desarrollaba la fiesta. “En cada intervención que hacemos nosotros percibimos niveles de violencia muy alto, una falta de tolerancia importante y falta de respeto por la autoridad y las instituciones”, sostuvo.
Al ser consultado por la posibilidad de que la policía no actúe por miedo a después ser juzgados, Ibarra aseguró que “venimos trabajando internamente hace un par de años para tomar todas las precauciones de que toda intervención policial tengamos el resguardo, la certeza y la garantía de respaldar la actuación. Siempre estamos al filo de la acusación de exceso”.
Por otro lado, el jefe de la Policía manifestó que el trabajo en la institución policial “requiere vocación” y que la seguridad “es responsabilidad de todos”. Además, contó que la falta de policías es un problema con el que vienen peleando hace años: “estamos con la mínima cantidad para cumplir con los servicios que tenemos”, dijo.
El subcomisario Pistán era padre de 5 hijos y el sostén de la familia. Su familia decidió donar los órganos pro lo que ayer por la tarde se hizo un operativo de ablación con éxito. Le extrajeron el hígado, dos riñones y dos córneas cuya distribución y transplante se realizó este mismo domingo. El hígado fue derivado a Córdoba, los riñones y córneas quedaron en Salta.
“Pistán es un compañero que dejó una familia, una esposa, 5 hijos, a quienes tenemos que seguir acompañando, vamos a trabajar para eso”, expresó Ibarra.