En la madrugada de hoy, poco después de la medianoche, frente a un kiosko de Longchamps, dos delincuentes abordaron a un efectivo de la Policía de la Ciudad, un hombre de 29 años que presta servicio en una dependencia de Prevención Barrial en una villa porteña. Intentaron sorprenderlo para robarle: el policía portaba en ese momento su arma reglamentaria, una Bersa Thunder Pro, según aseguraron fuentes policiales.
Frente a la agresión, el policía disparó dos tiros en total. Los ladrones, que vestían una campera negra y un buzo verde camuflado huyeron corriendo. Poco después se acercó personal del Grupo Técnico Operativo de Longchamps, parte de la Policía Bonaerense, que comenzó a buscar a los sospechosos y se encontraron con el ladrón de campera negra. No estaba refugiado en una casa: yacía en la vereda, con un tiro en su abdomen. Así, Catriel S., de 26 años, con domicilio en José Mármol, ex empleado de una constructora porteña, quedó detenido en el acto.
Los policías llamaron a una ambulancia, pero ésta no llegaba. Entonces, el personal del GTO lo trasladó a una Unidad de Pronta Atención de la zona en un móvil propio, según el reporte posterior. Luego, fue derivado al Hospital Lucio Meléndez, en Adrogué, con una causa a cargo de una fiscalía de la jurisdicción, que ordenó relevar las cámaras de seguridad.