El australiano Ben McMahon sufrió un accidente automovilístico que lo dejó en coma durante una semana. Cuando despertó, había olvidado el inglés (su lengua materna) y sólo hablaba chino mandarín.
Por supuesto que el hombre de 24 años había estudiado este idioma antes, pero no lo manejaba a la perfección y ahora lo habla con la fluidez de un experto. En algunos casos, como enfermedades o accidentes, el cerebro sufre una confusión que provoca daños inesperados, como es el caso del síndrome del idioma extranjero.
“Todavía estamos investigando por qué ocurre este fenómeno, pero en el caso del chico creemos que el área del cerebro en la que almacenaba y utilizaba su lengua materna, el inglés, estaba más dañada que aquella que usaba para aprender mandarín”, explicó la terapeuta Yvonne Wren.
Fuente: Cronica