Al parecer la superstición puede más en los salteños a la hora de contraer matrimonio un martes 13.
El REGISTRO CIVIL de la provincia no celebró ayer ningún casamiento y cumplió con la tendencia que existe hace tiempo: la de no casarse en fechas signadas como de mala suerte.
Desde hace dos años aproximadamente las oficinas de la repartición no se asientan enlaces ese día.
Sin parejas que se animen a dar el "sí" en una jornada cargada de simbolismo, el ánimo de los contrayentes sin duda experimentó cambios con el correr del tiempo.
En el 2011, dos fueron las parejas que se animaron a pasar por el Registro Civil contra todo mal augurio.
Lo cierto es que el 2016 no solo vivió ayer el último martes 13 sino que confirmó nuevamente que si de casarse se trata, la fecha no entra en la elección de los salteños.
La negativa a contraer nupcias quedó más que confirmada ya que durante el fin de semana largo la voluntad de casarse estuvo más que presente en 58 parejas. Las celebraciones se realizaron fuera del organismo.
LOS MITOS
Lejos de desaparecer, los mitos en torno de la mala suerte siguen vigentes. Y es así que los casamientos disminuyen notablemente cuando toca un martes 13.
La misma situación se repite en todo el país, pero en provincias como Salta los mismos brillan por su ausencia.
Ni el día de ayer ni el pasado martes 13 de septiembre tuvieron adeptos. Y sin duda el 2016 culminará una vez más sin parejas salteñas casadas en esa fecha.
Las estadísticas muestran que los últimos meses del año son los más elegidos para casarse.
La preferencia se extiende hasta marzo.
Las oficinas del Registro Civil de la provincia registraron durante el primer trimestre del 2016 alrededor de 766 matrimonios.
LA HISTORIA
Para algunos especialistas la mala suerte vinculada en la creencia popular al martes 13 proviene, en primer lugar, del número 13.
"En la Biblia, en el capítulo 13 del Apocalipsis comienza el fin del mundo; doce eran los apóstoles y con Jesús trece, pero se sostiene que el trece era Judas, quien traicionó a Jesús", afirmaron algunos expertos.
Con el paso de lo siglos, ese mito se trasladó a regiones de Europa occidental y más tarde a Latinoamérica, donde hasta en la actualidad algunas creencias siguen vigentes.
Por lo pronto, el calendario del 2017 despertará nuevamente la atención de los supersticiosos para saber qué días no casarse o por el contrario, animarse a desafiar la mala suerte.