Una pareja china murió hace cinco años en un accidente de tránsito y acaba de tener a su hijo. Parece una locura, pero en los tiempos actuales no lo es. En marzo de 2013, Shen Jie y Liu Xi sufrieron un mortal siniestro cinco días antes de que la mujer pudiera comenzar la gestación, ya que habían recurrido a un proceso de fecundación in vitro.
Tras una batalla legal de tres años, los padres de la pareja obtuvieron la custodia de los embriones, y como la gestación subrogada es ilegal en China, decidieron alquilar un vientre en Laos. Fue así que seleccionaron a una mujer de 27 años. Finalmente, en diciembre último, la madre sustituta viajó a China y allí, en el sur del país, nació Tiantian, como lo bautizó su abuela materna, que significa “dulce dulce”.
En tanto, sus abuelos debieron someterse a estudios de ADN para comprobar la filiación y, una vez que no quedaron más dudas, pudieron comenzar a criar al chiquito, quien vive con su familia paterna, mientras que la materna lo visita todos los días.
Fuente: Crónica