Un hombre de 52 años, Tomás Rangel, falleció en el barrio de San Miguel del Estado de México, luego de tragarse a un insecto que reposaba en su bebida.
"Estaba tomando cerveza, pero en un trago se comió a la abeja. De lo tomado que ya estaba, no se fijó lo qué había en el vaso. Cuando los paramédicos lo revisaron, ya no pudieron hacer nada: estaba muerto. Sus familiares trataron de salvarlo pero no pudieron. La abeja le clavó el aguijón en la tráquea y falleció por atragantamiento", informaron desde el hospital al que fue llevado.