Luego que se desataran ayer feroces tormentas en distintos puntos del Valle de Lerma y de los Valles Calchaquíes, surgió de “entre los cerros” un fabuloso arcoíris. Se trató de un verdadero espectáculo natural que fascinó a los salteños por su claridad y el brillo de sus colores.
“Fue hermoso, parecía que el cielo estallaba de colores. Si bien muchas veces puede verse parte del arco, esta vez la visión se vio favorecida por las condiciones del cielo convirtiéndolo en un fenómeno extraordinario desde el punta de vista óptico”, contó Lucía.
Los enviados especiales de El Tribuno que viajaron a cubrir los desbordes del río Chuscha y sus consecuencias, tuvieron la oportunidad de retratar el “arco” imponente. “Viniendo desde Cafayate, cerca de la localidad de La Viña, las montañas y el arcoíris nos regalaron esta hermosa postal”, comentó Federico.
El arcoíris y sus misterios
El arcoíris es un fenómeno óptico y meteorológico que consiste en la aparición en el cielo de un arco de luz multicolor, originado por la descomposición de la luz solar en el espectro visible, producido por refracción, cuando los rayos del sol atraviesan pequeñas gotas de agua contenidas en la atmósfera. Es un arco multicolor con rojo en el exterior y violeta en el interior. Los expertos señalan que el orden completo de colores es de rojo, naranja, amarillo, verde, azul, añil o índigo y violeta.
Recuerdan, además, que su nombre proviene de la mitología griega, donde Iris era una diosa que cumplía la función de heraldo de Dios.
El arcoíris tenía muchos significados en muchas culturas, la principal similitud es que siempre está conectado con las deidades. “En la Biblia cristiana, el arcoíris fue creado en el cielo como la promesa de que Dios nunca más haría una gran inundación”, aseguran.
En Birmania el arco iris es un espíritu peligroso, en la India, es un arco de flechas divinas que son disparados; mientras que en la mitología nórdica es el puente que Odín construyo a partir de Midgard.
Para los antiguos romanos representaba la túnica de colores de Isis, el encargado de Juno.
Según los estudiosos de temas esotéricos, la suerte de ver un arco iris se puede transmitir en un hechizo, unos momentos después verlo. Señalan que muchos hechizos se realizan mientras se lo está viendo, usando velas, incienso, un cristal y practicando un conjuro.
En Irlanda, cualquier persona que ve un arco iris y toque el suelo, encontrara su tesoro, su olla de oro.
Un arco iris de la mañana significa más lluvia durante el día, pero un arco iris que aparece al final del día significa que la lluvia se ha ido. Pequeños pedazos de un arco iris que aparecen en un cielo nublado a veces significa que en las próximas tempestades, sus peticiones se realizaran.
Si un arco iris desaparece muy rápidamente, el buen tiempo está en camino, y el amor también.
La Wiphala
La Wiphala es la insignia más conocida de los pueblos originarios del Abya Yala (América). Sus colores están relacionados de alguna manera con el aroiris.
“La Wiphala es un símbolo, no una bandera, y representa a la Pachamama, el cosmos, los animales, las plantas, las piedras, los runas (hombres), la vida en armonía”, explica Kantuta Killa Mayu (Dra. Mariel N. Camillo) y Wari Rimachi Mayu (Tp. Javier R. Ríos), miembros del Consejo de Amautas Indígenas del Tawantinsuyu de Argentina. “Para comprender su significado señalan-, primero debemos referirnos a la Unancha, que es el símbolo que ostenta los colores del arcoíris, en líneas horizontales”.
“En el devenir de la cosmovisión andino amazónica ocurre un hecho sagrado: el cruce de dos arcoíris, arcoíris macho y arcoíris hembra, la dualidad, pilar de nuestra cosmovisión”, expresaron. Esta dualidad, complementariedad de los opuestos, en su cruce, lleva a la evolución, al crecimiento, a la fertilidad y a la sabiduría. De este entrecruce de k°uichi (arcoíris) surge la Wiphala.