Alberto Fernández ya repasó el discurso que pronunciará hoy en la Cumbre de Líderes de Cambio Climático que organiza Joseph Biden para evitar que un desarrollo económico sin control afecte la vida cotidiana y el medio ambiente. El Presidente ratificará su decisión de reducir las emisiones de carbono, apostar a la energía renovable y apoyar todas las medidas que se propongan a nivel global para cumplir con las recomendaciones establecidas en el Acuerdo de París.
Alberto Fernández tendrá su espacio de cuatro minutos de discurso al mediodía de la Argentina, y anoche preguntaba a sus asesores de confianza cómo haría para enumerar en ese escaso tiempo todas las propuestas que piensa ratificar frente a 40 líderes mundiales convocados por el Presidente de los Estados Unidos.
“Es una lista muy larga de compromisos a favor del medio ambiente que vamos a asumir a nivel global”, aseguró ayer el jefe Estado en Olivos. Francisco, Xi Jinping y Vladimir Putin ya aseguraron su participación en la Cumbre convocada por Biden.
El ministro Juan Cabandié, el secretario Gustavo Beliz, el canciller Felipe Solá y el embajador argentino en Washington, Jorge Arguello, fueron piezas claves para lograr la invitación a la cumbre realizada por Biden y redactar el ajustado discurso que leerá Alberto Fernández frente a líderes políticos de los países más importantes del mundo.
El jefe de Estado siempre consideró al Cambio Climático como un renglón estratégico de su agenda geopolítica, y ha conversado largamente sobre el tema con Francisco, Emmanuel Macron, Pedro Sánchez y Ángela Merkel. Sin duda, la defensa ejercida por Alberto Fernández respecto al Tratado de París permitió una rápida cercanía con los líderes más poderosos de la Unión Europea (UE).
Y a contrario sensu, esa perspectiva sobre el medio ambiente complicó su relación bilateral con Jair Bolsonaro y Donald Trump. La llegada de Biden a la Casa Blanca acomodó la relación bilateral con Estados Unidos y su invitación a esta cumbre de Cambio Climático es una muestra diplomática de la sintonía que puede haber entre la administración demócrata y el gobierno del Frente de Todos.
Facsímil de la carta enviada por Joseph Biden a Alberto Fernández para invitarlo a la Cumbre del Cambio Climático
La Cumbre de Cambio Climático es el primer acontecimiento geopolítico que convoca Biden para recuperar una agenda multilateral que Estados Unidos había perdido por decisión de Donald Trump. El Presidente de los Estados Unidos ya logró cierta adhesión de la Unión Europea y China, y aguarda que América Latina se ponga a la par con los liderazgos de Andrés Manuel López Obrador (AMLO) y Alberto Fernández.
En este contexto, Cabandié, Beliz, Sola y Arguello hicieron un minucioso trabajo para encontrar coincidencias sólidas con John Kerry, enviado especial de Cambio Climático en la administración demócrata. El discurso de Alberto Fernández va en ese sentido, a diferencia de Jair Bolsonaro que considera el Tratado de París una anécdota multilateral contada por Biden, Macron y Ángela Merkel.
El Presidente de Estados Unidos planteará un nuevo objetivo en el control de emisiones, solicitará una reducción en el uso del carbón, anunciará un fuerte aumento a la financiación climática para los países en desarrollo y propondrá que los estados diseñen con rasgo ecológico sus planes de recuperación económica post COVID-19.
Alberto Fernández hará propia esta agenda multilateral en su discurso ante los 40 líderes mundiales. El Presidente apunta a demostrar que no está cerrado a la hoja global de los Estados Unidos y que su relaciones diplomáticas con Rusia y China no implican un alineamiento automático que lo alejan de la Casa Blanca.
Un movimiento político que Washington ya valora cuando Argentina aún negocia su acuerdo de Facilidades Extendidas con el Fondo Monetario Internacional (FMI) y la decisión final es asumida por el presidente Biden y sus aliados en la Unión Europea, América Latina y el lejano oriente.