Alemania ingresó este miércoles en un nuevo confinamiento parcial por el coronavirus que podría durar más de lo esperado, en medio de creciente preocupación por la propagación del virus y la explosión del número de muertes, que alcanzó un récord en las últimas 24 horas.
Un total de 952 personas murieron en el último día y se registraron 27.728 nuevos contagios de coronavirus, según el instituto Robert Koch, el organismo de vigilancia sanitaria de Alemania.
La cifra de contagios es cercana a los casi 30.000 casos del viernes pasado y la de muertes supera en más de un 50% al récord anterior, de casi 600, registrado también el viernes.
La situación de los servicios de cuidados intensivos es cada vez más preocupante, y alrededor del 83% de las camas de reanimación de las clínicas alemanas están ocupadas, advirtió hoy la Federación alemana de medicina intensiva (Divi), en un comunicado.
Todavía hay casi 5.000 camas disponibles, comparadas con las 9.000 de mediados de octubre, agregó la nota, citada por la agencia de noticias AFP.
Los alemanes volvieron este miércoles al confinamiento parcial que ya se aplicó durante varias semanas en la primavera boreal, entre marzo y junio, con el cierre de las escuelas y de los comercios no esenciales
Como ocurre en otros países europeos y ante la disparada en la curva de contagios, Alemania decidió ampliar las restricciones de viaje antes de Navidad.
Los alemanes volvieron este miércoles al confinamiento parcial que ya se aplicó durante varias semanas en la primavera boreal, entre marzo y junio, con el cierre de las escuelas y de los comercios no esenciales.
Hasta al menos el 10 de enero, las autoridades aplicarán el principio de "nos quedamos en casa" en todo el país, según el texto de la resolución adoptada el domingo tras una reunión de crisis entre la canciller Angela Merkel y los líderes de los 16 estados regionales.
Según el documento, los contactos sociales estarán muy restringidos del 24 al 26 de diciembre y las reuniones solo estarán autorizadas entre familiares muy cercanos.
Las celebraciones de Año Nuevo también se reducirán al mínimo y se prohibirá la venta de fuegos artificiales y las reuniones, medidas que tiene por objeto evitar la congestión del sistema hospitalario.
En Berlín, la capital, la tasa de ocupación de los servicios que reciben los casos más graves de Covid-19 ya supera el 88% y, como en otras ciudades, la gente se apresuró para hacer sus compras de Navidad antes de que cerrarán las tiendas.
"Espero que las compras del lunes y el martes no nos penalicen", dijo Merkel en una reunión con su grupo parlamentario conservador.
"La curva (de contagios) es muy mala", advirtió la canciller, quien advirtió que "la vacuna nos ayudará" pero la evolución de la pandemia sigue siendo impredecible.
Alemania resiona a la Agencia Europea de Medicamentos (EMA) para que valide cuanto antes la vacuna de los laboratorios Pfizer-BioNTech, para que la campaña de vacunación en Alemania comience antes de fin de año.
"Podremos volver gradualmente a la normalidad a partir del verano", prometió el ministro de Salud alemán, Jens Spahn, el miércoles en el canal de televisión RTL.
Un funcionario de la Asociación Médica Mundial, Frank Ulrich Montgomery, dijo que espera medidas de confinamiento "al menos hasta Pascua".
"Aunque las vacunas lleguen ahora antes de lo esperado, solo contribuirán lentamente a mejorar la situación", dijo a los periódicos del grupo Funke.