Al menos 51 personas murieron ayer en Yemen cuando rebeldes lanzaron un misil contra un desfile militar en Adén y atacantes suicidas atentaron contra una comisaría en otra parte de esa ciudad del sur del país. El misil cayó en un campo de entrenamiento durante un desfile de unos 500 reclutas de una milicia leal a Emiratos Árabes Unidos (EAU), que integra una coalición que combate a los rebeldes hutíes de Yemen en apoyo al gobierno del país.
La página web de los hutíes, Al-Masirah, dijo que el movimiento, alineado con Irán, lanzó el misil de mediano alcance contra el desfile que dejó decenas de muertos, incluyendo varios comandantes. Apenas un rato antes, un colectivo y tres motocicletas cargadas de explosivos fueron detonados por atacantes suicidas frente a una comisaría en el barrio Omar al-Mokhtar. Cuatro atacantes participaron del atentado coordinado, que dejó 11 muertos y 29 heridos.
La guerra en Yemen, el país más pobre del mundo árabe, comenzó a fines de 2014 con la toma de la capital, Sanaá, y la mayor parte del norte y el oeste del país por los hutíes. El conflicto, que ha dejado miles de muertos, recrudeció en marzo de 2015 con la intervención de una coalición de países árabes apoyados por Estados Unidos.