El rey Carlos y la reina Camilla han llegado al Palacio de Buckingham en Londres y han salido a saludar a la gente que se ha reunido afuera. Allí está previsto que el monarca se reúna con la primera ministra Liz Truss.
Tras la muerte de Isabel II, el hasta hoy Príncipe Carlos se dirigirá este viernes al Reino Unido en su primer discurso como Carlos III, el nombre que eligió para iniciar su reinado.
Mediante un mensaje televisado, el nuevo rey rendirá homenaje a su madre, quien fue la monarca más longeva de Gran Bretaña y se comprometerá a llevar una vida de servicio.
Tras las dos primeras actividades, Carlos III será proclamado formalmente rey en una reunión del Consejo de Adhesión en el Palacio de Saint James.
Esto sucederá el sábado 10 de septiembre en presencia de 200 miembros del Consejo Privado, así como de Grandes Oficiales de Estado, el Lord Mayor y el partido cívico de la ciudad, los Altos Comisarios del Reino y algunos otros funcionarios.
Como parte del protocolo, las campanas de la catedral de San Pablo, de la abadía de Westminster y del castillo de Windsor resonaron al mediodía resonaron al mediodía.
Seguidamente, se dispararon 96 rondas de artillería, una por cada año de vida de la Reina, en Hyde Park y en otras estaciones.
La instancia posterior es la confirmación del gobierno de Liz Truss del luto nacional, que probablemente será de alrededor de 12 días. Carlos III, por su parte, definirá la duración del duelo real para los miembros de la familia y las casas reales, que podría durar un mes.
El cuerpo de Isabel II, que falleció este jueves en el castillo de Balmoral, será primero trasladado a la residencia de Holyrood, sede del Parlamento escocés, y de allí será llevada previsiblemente el domingo a la catedral, situada en la Royal Mile de Edimburgo, a medio camino entre ambos edificios.
Allí permanecerá durante 24 horas, en las que los ciudadanos podrán acudir a presentar sus respetos.
La catedral oficiará un servicio por la soberana y se espera que sus hijos acudan en los próximos días a velar el cuerpo de su madre, en la conocida como la Vigilia de los príncipes.