Corea del Norte no respondió este jueves a los intentos de Estados Unidos de hablar sobre el soldado estadounidense que se escapó cruzando la altamente armada frontera y cuyas perspectivas para una rápida liberación no estaban claras en un momento de altas tensiones militares y de inactividad en los canales de comunicación.
El soldado raso Travis King, que debía regresar a Fort Bliss, Texas, tras cumplir una pena de cárcel en Corea del Sur por agresión, pasó corriendo la frontera durante una visita civil a la localidad fronteriza de Panmunjom el martes. Es el primer estadounidense que se sabe que está detenido en Corea del Norte en casi cinco años.
“El Pentágono se puso en contacto ayer con sus homólogos en el Ejército Popular de Corea (del Norte). Según tengo entendido, las comunicaciones no han sido respondidas”, dijo Matthew Miller, vocero del Departamento de Estado estadounidense, a reporteros el miércoles en Washington.
Según Miller, la Casa Blanca, el Pentágono y el Departamento de Estado están trabajando juntos para recopilar información sobre el paradero y el estado de King. La secretaria de prensa de la Casa Blanca, Karine Jean-Pierre, dijo que el gobierno estadounidense seguirá trabajando para garantizar su seguridad y que regrese con su familia.
El motivo por el que King cruzó la frontera se desconoce por el momento. Una testigo que participaba en la misma visita dijo que al principio pensó que se trataba de una broma hasta que oyó a un soldado estadounidense de patrulla gritarle a otros para que tratasen de pararlo. Pero King había cruzado la frontera en apenas unos segundos.
King, de 23 años, servía en Corea del Sur como explorador de caballería en la 1ra División Blindada. Enfrentaba la posibilidad de ser dado de baja del ejército y otras posibles sanciones tras su condena.
En febrero, una corte surcoreana multó a King con 5 millones de wons (3.950 dólares) después de ser condenado por agredir a una persona no identificada y causar daños a un vehículo policial en octubre en Seúl, según la transcripción del veredicto a la que tuvo acceso The Associated Press. De acuerdo con el fallo, el soldado fue acusado también de golpear a un hombre en un club nocturno de la ciudad, aunque el tribunal desestimó la acusación porque la víctima no quería que fuese castigado.
Se desconoce qué hizo King en las horas que pasaron entre que se marchó del aeropuerto el lunes hasta que participó en la visita a Panmunjom el martes. El ejército se percató de su desaparición cuando no desembarcó del vuelo en Texas.
Corea del Norte ya había detenido en el pasado a varios estadounidenses por cargos de supuesto espionaje y subversión, entre otros. Pero es el primer arresto conocido de un estadounidense desde que Pyongyang expulsó a Bruce Byron Lowrance en 2018. Durante la Guerra Fría, un pequeño número de soldados estadounidenses que huyeron a la hermética nación aparecieron más tarde en películas propagandísticas norcoreanas.
“Corea del Norte no va a ‘capturar y liberar’ a alguien que haya cruzado la frontera debido a sus estrictas leyes internas y a su deseo de disuadir a los extranjeros de infringirlas. Pero el régimen de Kim (Jong-Un) tiene pocos incentivos para retener a un ciudadano estadounidense por mucho tiempo, ya que puede acarrearle responsabilidades”, indicó Leif-Eric Easley, profesor en la Universidad Ewha de Seúl.
“Para Pyongyang, tiene sentido encontrar una forma de lograr alguna compensación y después expulsar a un estadounidense por entrar de forma no autorizada al país, antes de que un incidente aislado se agrave y amenace sus intereses diplomáticos y financieros”, añadió. “En el mejor de los casos, el soldado estadounidense regresará a casa sano y salvo a cambio de una cierta victoria propagandística para Pyongyang, y los funcionarios estadounidenses y norcoreanos tendrán ocasión de reanudar el diálogo y los contactos que se estancaron durante la pandemia”.
Otros expertos dicen que no es probable que Corea del Norte devuelva fácilmente a King ya que es un soldado que aparentemente huyó de forma voluntaria al país, aunque muchos civiles estadounidenses detenidos allí en el pasado quedaron libres luego de que Washington envió misiones de alto perfil a Pyongyang para lograrlo.
Estados Unidos y Corea del Norte, que se enfrentaron durante la Guerra de Corea (1950-1953), siguen sin tener relaciones diplomáticas. En el pasado, Suecia prestó servicios consulares en otros casos que implicaban a estadounidenses, pero, al parecer, el personal diplomático sueco no ha regresado a Corea del Norte desde que el país cerró sus fronteras debido al COVID-19 a principios de 2020 y ordenó la salida de todos los extranjeros.
Por su parte, Jeon Ha-kyu, vocero del Ministerio de Defensa surcoreano, dijo el jueves que su departamento está compartiendo información con el Comando de Naciones Unidas — liderado por Estados Unidos — en Corea del Sur, pero no ofreció más detalles.