Punto de vista

¿Podremos vivir juntos?

Por Cristina Bulacio / Doctora en filosofía

1- El empoderamiento de la mujer, como la visibilidad de las minorías, es una realidad. Me congratulo por ello. Estamos en un punto de inflexión interesante y revolucionario en nuestra realidad regional, conservadora en exceso, temerosa de los cambios y de una pérdida de poder.

2- Ahora bien, los verdaderos cambios sociales, como el actual, se cumplen de abajo hacia arriba. Comienza en el ciudadano de a pie que siente que algo lo asfixia e inicia una renovación, a veces sin saberlo. El cambio no proviene de líderes carismáticos, siempre autoritarios, ni de dramáticas voces que piden perdón por el pasado. Simplemente llegan, es su momento, la historia no se detiene.

3- El cambio actual respecto del rol de la mujer, debemos materializarlo en cada gesto individual y cotidiano, en la palabra de reconocimiento del otro como persona con quien puedo convivir sin sojuzgarlo. Una palabra despectiva, una mirada de sospecha, una exclusión, marcan la diferencia.

4- Las instituciones del Estado se harán eco de estos movimientos a posteriori. El Estado debe legislar para ordenar ese nuevo estilo de vida, frenar los excesos colectivos, los discursos estigmatizantes, la violencia y el resentimiento. El ciudadano espera justicia y equidad. Entonces quizás, podremos vivir juntos.

Fenómeno

1 
#METOO FUE EL HASHTAG MÁS USADO EN 
LA RED SOCIAL INSTAGRAM DURANTE ESTE AÑO


Los más de 1.000 millones de “instagrammers” utilizaron la plataforma para apoyar el movimiento de denuncia de acosos y delitos cometidos contra las mujeres mediante posteos con el “hashtag” #MeToo (“yo también” en español), que sumó 1.5 millones de menciones. La viralización de este movimiento estalló en 2017, a partir de las acusaciones contra el productor de cine Harvey Weinstein (foto).

La etiqueta comenzó a ser utilizada para denunciar casos de abuso sexual o mensajes que alientan a hacer públicas estas situaciones. Esta tendencia a nivel global se vio reflejada en el país, donde los usuarios de las redes sociales redujeron el uso del hashtag #NiUnaMenos --movimiento creado en 2015 en Argentina-- para sumarse a la ola del #MeToo. 
El “hashtag” surgió el 15 de octubre del 2017 a partir del caso “Weinstein”. Al igual que en el escándalo del actor argentino Juan Darthés, los abusos fueron divulgados por artistas que trabajaron con el productor estadounidense, como Angelina Jolie, Gwyneth Paltrow y Ashley Judd. Los testimonios de las víctimas de Weinstein aparecieron en investigaciones publicadas en The New York Times y The New Yorker. El escándalo generó la destitución de Weinstein de su propia compañía (The Weinstein Company), y su expulsión de la Academia de Artes y Ciencias Cinematográficas.

La etiqueta #MeToo se viralizó luego de que la actriz Alyssa Milano convocara a las mujeres a exhibir sus experiencias. “Si todas las mujeres que han sido acosadas o agredidas sexualmente hicieran un tuit con las palabras #MeToo, podríamos mostrar la magnitud del problema”, dijo en su cuenta de Twitter.



2 Trump defiende a los “hombres atemorizados”

Donald Trump (foto), presidente de Estados Unidos, cuestionó a las militantes del #MeToo por sembrar el temor entre los hombres. Según su opinión, cualquiera puede ser injustamente declarado culpable de violencia contra la mujer. Además, dijo que a las mujeres les “va genial” en Estados Unidos y en Twitter se refirió a ellas con el “hashtag” #Alborotadoras.

3 El 66% de los mayores de 65 años cree que hoy es más difícil tratar a sus compañeras de trabajo

Expresiones como “querida”, “amor”, “reina” y otras equivalentes comenzaron a ser consideradas ofensivas. Algunas compañías estadounidenses optaron por prohibir los piropos y los términos que denotaran “cariño” o cierto sesgo desfavorable hacia la mujer. Pero el cambio generó dificultades de adaptación. Según un sondeo del Pew Research Center, el 66% de los adultos mayores de 65 años considera que hoy es más difícil saber cuál es la forma adecuada de tratar a sus compañeras de trabajo y de interactuar con ellas.

4 El efecto “cascada”: aumentó drásticamente 
el número de pedidos de ayuda

El desarrollo del movimiento #MeToo impactó dramáticamente en los servicios de ayuda a mujeres abusadas en Estados Unidos. El número de consultas a la National Sexual Assault Hotline aumentó un 30%, según un informe de The New York Times. Ese porcentaje alcanzó un pico en los 24 años de historia del servicio el día en el que Brett Kavanaugh, el entonces postulante a juez de la Corte Suprema, testificó ante el Senado sobre las denuncias que le atribuían actos de acoso en la universidad. Kavanaugh, que había sido propuesto por Trump, finalmente logró la confirmación de su designación.

5 La “Revolución” llega al Reino Unido 


El poderoso sector financiero londinense no quedó exento de los embates del #MeToo. Bancos, empresas y cuatro de las principales firmas de auditoría británicas comunicaron a sus empleados acusados de acoso sexual o moral que debían dejar sus puestos, según informó el diario Clarín en la edición del viernes, publicación que se hizo eco de un artículo en The Financial Times. “Despediremos a la gente que se comporte de manera inapropiada. Nadie se salvará”, advirtió el director ejecutivo de Deloitte, David Sproul (foto).

6 ELLAS INAUGURARON UN NUEVO TIPO DE FRATERNIDAD


La esencia del #MeToo fue, en buena medida, la existencia de una causa común entre mujeres de todas las extracciones, ideologías y edades conectadas por las redes sociales. Este aspecto del movimiento quedó reflejado en una nueva clase de solidaridad, con una impactante capacidad de penetración e influencia. Distintos estudios hablan del nacimiento de una fraternidad cuyo cometido es fortalecer y promover a la mujer. En el mundo hispanohablante ese efecto está sintetizado por la palabra “sororidad”, neologismo que quedó registrado en Wikipedia como referencia a la hermandad entre mujeres en un contexto de discriminación sexual. La fraternidad no sólo sirvió para ventilar casos delictivos graves sino también para exponer actitudes machistas o “micromachismos” cotidianos. Un artículo del diario español El País define a esos comportamientos como formas sutiles de mantener la superioridad del hombre respecto de la mujer. ¿Un ejemplo? Proponer partidos de fútbol masculino en ambientes mixtos.

7 Alto impacto en la serie “house of cards”

Las denuncias de abuso apagaron la estrella de Kevin Spacey (foto) , hasta entonces protagonista de la serie “House of Cards”. El 29 de octubre de 2017, el actor Anthony Rapp denunció que Spacey lo había acosado sexualmente cuando tenía 14 años. El relato de Rapp generó una ola de repudio en contra de Spacey, ganador de dos premios Oscar. Como consecuencia de ello, Robin Wright, la actriz que reclamaba igual salario que Spacey, ocupó su papel en “House of Cards”.

8 La revista Time reconoce a las lideresas

La revista Time designó “Personalidad del Año 2017” a las actrices Ashley Judd (foto inferior), Jolie y Paltrow; la cantante Taylor Swift; la estrella televisiva Megyn Kelly, la congresista de California, Jackie Speier; la empleada de hotel Juana Melara y las mujeres del #MeToo. La publicación llevó en su tapa los rostros de algunas de las denunciantes con el título “The silence breakers” (“Las que rompieron el silencio”). “Su ira colectiva ha provocado resultados inmediatos e impactantes”, añadió la revista.

9 Al menos 200 hombres perdieron sus empleos y muchos fueron reemplazados por mujeres


#MeToo terminó con las carreras de más de dos centenas de hombres prominentes de Estados Unidos. La lista incluye a estrellas de la televisión, periodistas, políticos, altos ejecutivos, etcétera. Las acusaciones de abuso sexual contra el productor de cine Weinstein en Estados Unidos desencadenaron una marea de denuncias públicas de acoso o abuso sexual. Los supuestos victimarios se vieron obligados a renunciar a sus puestos, en algunos casos solamente por la viralización de su nombre en las redes sociales y como consecuencia del daño que ello ocasionó a su reputación. En muchas ocasiones, los dimisionarios fueron reemplazados de manera interina o permanente por mujeres. Christiane Amanpour sustituyó al célebre presentador de televisión Charlie Rose; Melissa Bell, a Lockhart Steele, director editorial de Vox Media; Jennifer Salke, a Roy Price, titular de Amazon Studios; Irena Cronin, a Robert Scoble, etcétera.

10
 Surgen organizaciones para luchar 
contra la violencia

En 1 de enero de 2018, el colectivo “Time’s Up” (en español, “se acabó el tiempo”) creó en Hollywood (Estados Unidos) un fondo de ayuda para la defensa legal de las mujeres frente a situaciones de hostigamiento sexual. El grupo está formado por más de 300 actrices, directoras, y productoras de la industria del cine y la televisión estadounidense como Natalie Portman, Emma Stone (foto), Meryl Streep, Jennifer Aniston, Reese Witherspoon y America Ferrera. Entre los reclamos, las firmantes piden una ley que penalice a las empresas e instituciones que toleren situaciones de acoso.

11 
Profundizó la grieta política

Según una encuesta del Bucknell Institute for Public Policy, el apoyo al #MeToo varía según la afiliación política de los encuestados. Según esta encuesta, el 71% de las mujeres y el 53% de los hombres democrátas están a favor del movimiento. En contraste, sólo el 20% de los republicanos de ambos sexos lo apoyan. Además, el rechazo trepa al 45% entre los hombres republicanos.

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 Una noche dorada y negra

El 7 de enero del 2018, la ceremonia de premios Globos de Oro se tiñó de negro. En apoyo al movimiento Time´s Up y para impulsar las denuncias que explotaron en la industria del entretenimiento, los artistas desfilaron por la alfombra roja con indumentaria oscura. A la hora de los discursos, la conductora Oprah Winfrey (foto) expresó: “decir la verdad es el arma más poderosa que tenemos”.

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 El repudio se expande por el mundo

¿La campaña #MeToo no conoce de límites geográficos. Incluso llegó a países reticentes a debatir el patriarcado, como la India y las naciones árabes. El año pasado, miles de mujeres musulmanas comenzaron a denunciar por las redes sociales los

casos de abuso sexual sufridos durante la peregrinación hacia La Meca, sitio sagrado para el Islam.

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 Una militante queda vinculada 
a un caso de agresión sexual

El #MeToo entró en crisis cuando una de sus promotoras, la actriz italiana Asia Argento, quedó vinculada a la supuesta agresión sexual de un menor de edad. Una investigación de The New York Times incluso reveló que Argento habría pagado U$S 380.000 a su denunciante, el actor y músico de rock Jimmy Bennett, para “arreglar” la historia. La información llegó al diario en un e-mail encriptado y anónimo, que incluía una “selfie” del 9 de mayo de 2013 de ambos acostados en una cama.

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Películas y series potencian la campaña

El #MeToo nació en Hollywood y esa comunidad cinematográfica lo inmortalizó rápidamente. Tal es el caso de “The Tale”, la película dirigida por Jaime Fox para la cadena HBO. El largometraje apareció solo tres meses después de que estallara el escándalo de Weinstein. A continuación fueron estrenadas otras producciones sobre el mismo tema como “The wife” y “#MeToo, Now What?”.

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 Críticas al discurso “políticamente correcto”

La estrella Justin Timberlake (foto) recibió un golpe al tratar de apoyar el movimiento #MeToo. Los problemas comenzaron cuando en una presentación se lo acusó de arrancar parte de la ropa de Janet Jackson, acto que dejó uno de sus pechos al descubierto frente a 140 millones de espectadores. El rechazo se agravó cuando Timberlake publicó una foto con su esposa y añadió la consigna #TimesUp a la leyenda: “maldita sea, mi mujer está muy buena”.

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 surgen las corrientes en contra

A #MeToo le nacieron dos “hashtags” en contra promovidos en las redes sociales por estadounidenses disconformes con el desarrollo del fenómeno: #MeNeither (#YoTampoco) y #NotAllMen (#NoTodosLosHombres). Ninguno de ellos alcanzó la difusión y la popularidad de la etiqueta que expone la violencia contra la mujer.

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 LAS POLÍTICAS GANARON ESPACIO

#MeToo impulsó el aumento en candidaturas femeninas para cargos políticos.

Un número récord de mujeres se postuló para el Congreso de los Estados Unidos, y para las gobernaciones y legislaturas estatales en 2018.

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 Retroceso laboral en wall street

Wall Street endureció sus políticas de contratación de mujeres como consecuencia del #MeToo, según la página web especializada en finanzas Bloomberg. El portal informó recientemente que el 85% de los cargos ejecutivos relacionados a las finanzas están ocupados por hombres, lo mismo que el 74% de los cargos gerenciales.

20 
Michelle Obama, disconforme con los resultados

Michelle Obama (foto), la ex primera dama estadounidense, dijo estar “frustrada” por los resultados del #MeToo. Obama expresó a la prensa, según recogió Infobae, que había habido muchos cambios, pero que todavía faltaba demasiado. “Suficiente es suficiente. El mundo es un lugar tristemente peligroso para mujeres y niñas”, comentó. La esposa de Barack Obama subrayó que la discriminación persiste en los Estados Unidos.“Por eso el deber de los políticos es dar a las mujeres las herramientas y las habilidades para poder alzar sus voces”, dijo.