Un terrible asesinato a manos de dos hermanos de 19 y 21 años tuvo lugar en Bielorrusia, el último país de Europa donde se permite la ejecución. Por ello, los dos asesinos fueron ejecutados por la Justicia de aquel país.
Stanislaw Kostsew, de 19 años, y su hermano Illya, de 21 años, debieron arrodillarse con los ojos vendados antes de recibir un disparo en la parte posterior de la cabeza por parte de un verdugo estatal. Esta cruenta maniobra es sumamente cuestionada por toda la Unión Europea (UE), pese a ello, quienes estuvieron a cargo del veredicto lo consideraron justo.
Proferosa asesinada en Bielorrusia.
La última esperanza de la pareja de rufianes para mantenerse con vida es suplicar la clemencia del presidente, Alexander Lukashenko. Sin embargo, el mandatario dio un "no" rotundo, debido a que los había calificado en los días previos de manera pública como "escoria".
El crimen
Los hermanos fueron declarados culpables tras apuñalar a la maestra Natalya Kostritsa unas 100 veces antes de incendiar su casa. La educadora fue atacada después de que ella solicitó servicios sociales para retirar a dos niños del cuidado de la hermana de los malvivientes.
El gobernante de Bielorrusia dijo en diciembre: "Son escoria, no hay otro nombre para ellos. La apuñalaron y la cortaron durante toda la noche. La estuvieron matando toda la noche, ella rogó, y al final, la terminaron al amanecer a pesar de sus súplicas".
La casa de la docente incendiada por los rufianes.
Los pibes asesinos fueron atrapados cuando les encontraron entre sus pertenencias la computadora de la mujer asesinada. Tras esto, confesaron "apuñalarla hasta la muerte" y comentaron que arrojaron el cuchillo al río Sozh. Los chacales pidieron clemencia, alegando haber estado borrachos.