INTERNACIONALES

El drama del bebé argentino secuestrado por Hamas junto a su familia

El drama del bebé argentino secuestrado por Hamas junto a su familia

Shiri fue atrapada junto a sus hijos Ariel, de 5 años, y Kvir, de 10 meses. Todos con pasaporte argentino. Los abuelos de los chicos fueron asesinados en su casa del kibutz del sur de Israel el día del ataque. La angustia de los familiares que los esperan contado por su prima.

Pasaron más de 40 días desde que los terroristas de Hamas irrumpieron en territorio israelí a sangre y fuego. Ese 7 de octubre las incursiones en camionetas o motos causaron decenas de muertos en los kibutz cercanos a la frontera de la Franja de Gaza. Rompieron el alambrado con topadoras y en forma coordinada recorrieron pocos kilómetros para matar y secuestrar civiles e incendiar casas.

Entre los más de 200 secuestrados por Hamas hay 21 argentinos. De todos ellos hay un caso que impactó con mayor crudeza. Es la de una familia tomada cautiva en la que se incluye un nene de 5 años Ariel y otro de apenas 9 meses, Kfir Bibas. Los chicos fueron capturados junto a sus padres Shiri Silberman y Yarden.

Romina Miasnik, prima de Shiri, suele retornar a las últimas imágenes de la chicai y sus hijos con vida. Un video grabado por los propios terroristas y subido a las redes sociales. En las imágenes se ve a la mujer con los niños pelirrojos a upa y con cara de desesperada. Hombres armados y encapuchados rodean a la familia Silberman Bibas y de golpe la cámara baja abruptamente y se corta.

“Esas imágenes son lo que mantienen nuestras esperanzas de que mi prima haya sido secuestrada junto a sus pequeños hijos – explica Miasnik en diálogo con Infobae-. Mi pedido es para que las liberen y puedan viajar a nuestro país. Ella y sus hijos tienen pasaporte argentino”.

Hasta ahora lo que se sabe es que mediadores qataríes negocian un acuerdo entre Hamas e Israel para la liberación de 50 rehenes en Gaza a cambio de un alto el fuego de tres días, según declaró a Reuters un funcionario familiarizado con el asunto.

El acuerdo, que se debate en coordinación con Estados Unidos, obligaría a Israel a liberar a mujeres y niños palestinos de las cárceles israelíes y aumentar la cantidad de ayuda humanitaria permitida en Gaza, según el funcionario.

Durante la incursión de Hamas al kibutz fueron asesinados los padres de Shiri. José Luis Silberman, argentino, y Marguit Schneider, peruana. “Lo único que deseo es que Shiri no haya visto cómo asesinaban a su familia. Eso sería un impacto terrible para ella y los chicos”, explica Romina.

Un acuerdo de este tipo exigiría que Hamas entregara una lista completa de los rehenes civiles vivos que quedan en Gaza.

José Luis era un artista plástico que emigró a Israel en 1976. “Un poco escapó de la dictadura pero no porque fuera perseguido, sino para buscar otro lugar con mayor armonía y paz”, relata Romina Miasnik desde Buenos Aires. José Luis dejó una Argentina muy violenta para instalarse en el kibutz Nir Oz, en el sur de Israel y muy cercano a la Franja de Gaza.

Los Silberman ya venían de familia de artistas. El papá de José Luis se dedicó a la música, fue director de orquesta y hasta con un seudónimo compuso la mayoría de los temas del programa Titanes en el Ring de Martín Karadagian. Así, la melodía que acompañaba el ingreso de la Momia y otros personajes fueron creadas por el padre de Silberman.

Allí comenzó con el trabajo cooperativo en el Kibutz y allí pudo empaparse de una vida en comunidad más cercana a sus ideales socialistas. El joven José Luis trabajaba en el campo del kibutz y se desarrollaba como artista en una de las viviendas cooperativas de Nir Oz. Allí conoció a una joven peruana, Marguit Schneider. Se casaron y tuvieron dos hijas Dana y Shiri.

Las chicas crecieron en el kibutz. Shiri se dedicó a la educación. Desde las aulas intentó siempre integrar a los jóvenes palestinos que muchas veces cruzaban la frontera para trabajar cerca de su casa del kibutz.

“Da mucha impotencia porque desde los kibutz del sur de Israel se dieron los mayores esfuerzos de integración con el pueblo palestino - argumenta Romina-. Justamente allí donde compartían trabajos, educación y hasta la salud es donde se dieron estos ataques criminales”.

La casa de José Luis queda justo en la entrada del kibutz. La de Shiri más en la parte interior del complejo de viviendas. “Seguro que mi tío fue a uno de los primeros que atacaron - dice Romina-. No puedo ni pensar en él, un hombre que irradiaba paz y armonía, que haya tenido que morir así asesinado por terroristas”, explica.

Ese día, José Luis recibió la alarma de bombardeo por el ataque con misiles desde la Franja de Gaza. Se comunicó con Dana que vive en Tel Aviv. Hasta ahí, se mantenía la extraña normalidad de los kibutz del sur de Israel que constantemente veían explotar en el cielo los cohetes de Hamas derribados por el escudo de defensa. Dana, como siempre sucedía en esos casos, le escribió a su papá. El hombre contestó que era un ataque más. Una hora después el teléfono de José Luis se apagaría para siempre.

Desde Tel Aviv, Dana sufre e intenta seguir adelante con la búsqueda de su hermana y sobrinos. “Primero pensamos que mis tíos habían sido secuestrados también -cuenta Romina-. Tardaron 15 días en identificar los cuerpos que habían llegado a la morgue de Israel. Eso también fue una gran angustia para toda la familia”.

A Romina, desde Buenos Aires, le cuesta imaginar lo que está viviendo su prima en cautiverio junto a Ariel y Kfir. “Ya maternar es muy complicado para las mujeres. No puedo entender lo que debe estar viviendo intentando contener a sus dos nenes chicos. Uno de ellos aún un bebé que ni siquiera camina”, relata Romina.

Ya son más de 40 días. Y la desesperación de las familias recuerda a los pedidos de las Madres de Plaza de Mayo por sus hijos desaparecidos durante la última dictadura militar. “Es una situación de no saber nada que genera mucha angustia y desolación - describe Miasnik-. Cómo puede ser que no haya habido ni una foto, ni un dato de dónde o cómo están los secuestrados por Hamas”.

Así, pasan las jornadas sin datos de los Silberman Bibas. La incertidumbre crece en la familia. Dana por ejemplo desde Tel Aviv tuvo que atravesar el duelo por el crimen de sus padres. Y al mismo tiempo ponerse a la cabeza de la búsqueda de su hermana y de sus pequeños sobrinos. Desde Buenos Aires, Romina trata de ponerle palabras a tanta irracionalidad y no puede. “Como puede ser una familia de paz. que siempre trabajó para la integración de los pueblos haya tenido que morir de esta manera tan violenta y sin sentido”, dice la mujer.

En el video Shiri parece no caer en lo que le está pasando. Agarra fuerte a sus hijos Ariel y Kvir para protegerlos mientras mira a sus costados. Los hombres armados que la rodean le indican el camino, seguramente hacia Gaza. Empezaba el cautiverio que ya lleva más de 40 días. En Tel Aviv y en Buenos Aires, sus familiares esperan noticias.



MÁS DE INTERNACIONALES