El Principe Harry y su esposa Meghan Markle, para el día de su boda decidieron que aquellos invitados, personas allegadas y organizaciones que deseaban hacerles un regalo, lo hicieran a través de una donación a las distintas entidades benéficas a los que ellos apoyaban.
Según un medio británico, la pareja se vio inundada de regalos provenientes de empresas, firmas, celebrities y personas desconocidas que según las normas no pueden aceptarse para evitar que se explote con fines comerciales.
“Los obsequios ofrecidos por personas privadas que viven en el Reino Unido y que no son personalmente conocidos por miembros de la familia real deben rechazarse cuando existan dudas sobre la procedencia o las motivaciones del donante", así lo establece la normativa.
Por otro lado, existe otra razón por la cual no pueden aceptar los obsequios, tal y como se puede leer en la web oficial: “Por razones de seguridad, el Equipo de Correspondencia de la Reina no puede aceptar regalos que no hayan sido solicitados”.
Es por esto, que los Duques de Sussex, deben rechazar los casi 8 millones de euros en regalos que llegaron a la pareja real, los cuales no estaban dentro de la lista que habían seleccionado cuidadosamente los recién casados.
En total eran siete organizaciones que reúnen las causas que preocupan a la pareja, entre ellas están: “Chiva”, Asociación que lucha contra el VIH en la infancia; “Myna Mahila Foundation”, que busca empoderar a las mujeres en los barrios deprimidos de Mumbai; “Scotty’s Little Soldiers”, que ayuda a los niños que han perdido a uno de sus progenitores mientras prestaba servicio en el Ejército británico; “Surfers Against Sewage”, que lucha por la conservación marina y “The Wilderness Foundation UK”, que promueve los beneficios y el disfrute de la naturaleza salvaje.
Fuente: El Intra