Ocho aeropuertos franceses fueron parcial o totalmente evacuados esta mañana por alertas de bomba, en un contexto marcado por la elevación del riesgo de atentados en el país a causa de la crisis en Oriente Medio y del atentado yihadista del pasado viernes en un liceo de la ciudad de Arras.
Según la emisora France Info, las evacuaciones afectaron a los aeropuertos de Niza, Beauvais, Lyon-Bron, Toulouse, Lille, Nantes, Rennes y Biarritz por amenazas recibidas por correo electrónico.
El aeropuerto de Niza indicó en su cuenta de X (antigua Twitter) que se estableció un perímetro de seguridad en la terminal 1 por una maleta abandonada mientras se llevaban a cabo “las operaciones de verificación habituales” pero que luego “la situación volvió a la normalidad”.
En esa misma red social, el aeropuerto de Lille indicó poco después de las 11.00 locales (9.00 GMT) que estaba procediendo a la evacuación de sus instalaciones por “una alerta de bomba”.
Estos últimos días se han multiplicado este tipo de situaciones en museos, estaciones y centros escolares.
El martes se evacuó el Palacio de Versalles, algo que ya se hizo el sábado, cuando también se vació de visitantes y personal el Museo del Louvre en París y también en la capital francesa la Gare de Lyon, una de las mayores estaciones de tren.
El lunes por la mañana igualmente fue desalojada por otra alerta de bomba el liceo Gambetta de Arras donde el viernes había sido asesinado a cuchilladas un profesor por un terrorista islamista, que además dejó heridos a otros tres trabajadores del centro.
El Gobierno francés tiene movilizados a 10.000 policías y gendarmes tras haber subido la alerta antiterrorista al nivel de urgencia atentados, que ha supuesto además que las fuerzas del orden reciben el apoyo de 7.000 militares de la misión Centinela.
El palacio de Versalles fue evacuado por tercera vez desde el sábado tras recibir una nueva amenaza, que obligó a cerrarlo y desalojar a los visitantes.
Hasta el momento, no se han producido hallazgos de explosivos ni han ocurrido incidentes después de este tipo de avisos, pero sí han contribuido a elevar la tensión en un país con una larga historia de ataques terroristas y con el antecedente cercano del atentado en Bélgica.
De hecho, el aeropuerto de la ciudad belga de Ostende, al noroeste del país y que tiene conexiones sobre todo con destinos españoles, también fue evacuado este miércoles tras recibir una alerta de bomba, apenas dos días después del atentado terrorista en Bruselas en el que fueron asesinados dos ciudadanos suecos.
En el momento de la evacuación no había pasajeros en el aeródromo, pero sí unos cincuenta miembros del personal que han abandonado las instalaciones, que están siendo inspeccionadas por precaución, según informan medios locales.
El director del aeropuerto de Ostende explicó a la cadena de televisión flamenca VRT Niews que la policía federal les informó de que había una amenaza de bomba contra el aeródromo poco después de que aterrizase en el mismo un avión cuyo destino inicial era el aeropuerto francés de Lille, pero que fue desviado hacia Ostende precisamente por la evacuación del aeródromo francés.
La policía procedió inmediatamente a evacuar también a todos los presentes en el aeropuerto de Ostende, aunque los 150 pasajeros procedentes de Lille siguen en el avión y tendrán que permanecer dentro hasta que las instalaciones sean completamente inspeccionadas.
Todos los vuelos previstos en el aeropuerto de Ostende han sido desviados hacia el aeropuerto de Bruselas, según informó Skeyes, el gestor del espacio aéreo belga, a la agencia Belga.
En el aeródromo debían aterrizar esta tarde vuelos procedentes de Murcia y Alicante.