El día terminó con decenas de heridos y detenidos después de que Miguel Díaz-Canel, el líder del régimen, instara a sus partidarios a “defender la Revolución” y que salieran a enfrentar a los manifestantes.
“Hubo tres disparadores. Uno, el mal manejo de la pandemia en Cuba, Cuba tiene un sobredimensionado sistema de salud que es muy ponderado en todo el mundo, tiene una buena sanidad pública pero falló el manejo de la pandemia. Segundo, el problema de internet. Tercero, el problema económico”, sostuvo en Radio Pacífico Gustavo Barbarán, director del Instituto de Derecho Internacional de la Universidad Católica de Salta.
Cuando murió Fidel Castro y asumió su hermano Raúl, prometió que iba a gobernar hasta el 2018 y así fue. En ese período se pudo vivir una especie de reinserción de Cuba en América Latina porque había una gran expectativa, al punto de que reanudaron las relaciones diplomáticas con Estados Unidos. Todo apuntaba en ese momento a que iba a haber una transición tranquila y racional. “No fue nada de eso, Cuba sigue siendo un régimen represor”, aseguró Barbaran.
Lo más preocupante en todo este problema, es la reacción de Díaz-Canel que en vez de poner paños fríos al asunto, invita a la represión. “El problema de Cuba es que nunca logró posicionarse en una economía más diversificada. Tiene una economía muy frágil y esa fragilidad también condiciona mucho a la política y ahí es donde revienta todo. Lo peor que podemos hacer es analizar la crisis cubana con anteojeras ideológicas”, sostuvo el especialista.
El canciller argentino, Felipe Solá, habló sobre el tema pero no expresó ninguna posición al respecto. “No tenemos una posición tomada todavía. Nuestra posición es conocer los hechos de cerca y en segundo lugar mirar el tema de los derechos humanos para el que no tenemos una vara diferentes según la simpatía con un país o con otro”, afirmó. Además, en la embajada cubana en Argentina también hubo protestas.
“Es lo primero sensato que le escucho decir al canciller Solá. La política exterior de un país es un juego de rompecabezas. Si nosotros nos ponemos directamente a denunciar cualquier teoría conspirativa es perjudicar al pueblo cubano. El pueblo cubano es un pueblo pacífico que en el fondo solo quieren vivir mejor”, sostuvo el abogado.
Por otro lado, habló de la posibilidad de nacionalizar el litio. “Independientemente de lo que el litio representa, a mí me parece que está sobredimensionado. El tema de los salteños, catamarqueños y jujeños es cómo hacer para que la cadena de valor se instale en nuestras provincias. Hay un montón de otras cosas que se podrían hacer para que el negocio sea mucho más rentable, como yacimientos de cal. Primero, deberían explicar que quieren decir con nacionalizar el litio, si la Constitución Nacional dice que los recursos son de las provincias”, finalizó.